Atlethic Club y CA Osasuna se veían las caras con motivo de la jornada 20 de la temporada 2004-2005.
Ambos equipos pugnaban por un plaza europea, en aquel momento los navarros aventajaban en 2 puntos a los vizcaínos.
Osasuna vivía una de las mejores épocas de su historia, ya que, esa misma temporada llegaron a la final de la Copa del Rey y, la temporada siguiente alcanzaron por primera vez un puesto Champions. Todo un hito para los Rojillos.
El equipo dirigido por «El Vasco» Aguirre combinaba el fútbol aguerrido de siempre de los pamplonicas con una gran efectividad de cara a puerta, convirtiéndolo en un bloque muy competitivo.
Aquella noche de enero los Rojillos se adelantaron pronto y dominaron el encuentro hasta tal punto que en el minuto 56 ganaban 0-3 en San Mames.
Los bilbotarras, fieles a su estilo, no se rindieron. La afición también creía en la remontada y no paraba de empujar a los suyos, para sorpresa de los navarros que se las prometían muy felices.
Llegados al minuto 89, se habían cambiado las tornas y Osasuna daba por bueno el punto que les otorgaba el 3-3 en el marcador.
Ahí emergió la figura del gran capitán. El gol de Julen Guerrero puso el definitivo 4-3. Una tarde épica en la que La Catedral vibró como nunca.