La verdeamarela venció en las ediciones de 1974 y 1982, en 1978 el encuentro se saldó con un empate sin goles y, la única victoria de la albiceleste hasta el momento llegó en el Mundial de 1990.
El Superclásico de las Américas disputado en el Stadio delle Alpi otorgaba un puesto para los cuartos de final.
La albiceleste llegaba como la vigente campeona del torneo y con un Diego Armando Maradona en plenitud, pero su juego no terminaba de convencer, por su parte la canarinha buscaba un título que se la había resistido durante las dos últimas décadas.
Fue un partido tenso y muy competido, rodeado de polémica por aquel bidón de agua supuestamente adulterada por Carlos Salvador Bilardo del que Branco bebió quedando visiblemente mareado.
En lo meramente futbolístico entre Maradona y su inseparable compañero de la época Claudio Caniggia orquestaron la clasificación de la albiceleste.
Minuto 81. El “10” agarra la pelota en el círculo central e inicia una carrera en la que deja a tres rivales por el camino. Casi en la frontal del área filtra un balón perfecto para “El hijo del viento”, que regatea a Taffarel y la clava en la portería brasileña.
El gol de Caniggia a Brasil. Una auténtica maravilla.