Debe su nombre a una acequia construida en época musulmana que pasaba por el mismo lugar donde posteriormente se erigió el estadio de Mestalla.
Entre 1969 y 1994 su nombre fue Estadio Luis Casanova en honor al que está considerado como el presidente más importante en la historia valencianista.
Historia del templo che
Tras su fundación en 1919 el Valencia CF empezó a disputar sus partidos como local en el Campo de Algirós, pero el rápido crecimiento de su masa social y las reducidas medidas de este recinto obligó a la construcción de Mestalla cuatro años después.
Inicialmente tuvo una capacidad de 17.000 espectadores y el partido inaugural fue un derbi ante el Levante UD que ganaron los locales con un solitario gol de “Montes”.
Durante la Guerra Civil Española Mestalla fue utilizado como campo de concentración y almacén de chatarra. Su estructura sufrió importantes daños y la entidad valencianista recibió fondos de la Federación para poder acometer su reconstrucción.
A comienzo de la década de 1950 Luis Casanova impulsó la mayor reforma del estadio. Ampliando su aforo a más de 45.000 espectadores, pero en 1957 una enorme riada del río Turia anegó las instalaciones obligando a una nueva remodelación de Mestalla.
En febrero de 1992 Guus Hiddink amenazó con que sus jugadores no saltarían al terreno de juego en el encuentro Valencia vs Albacete si no retiraban una esvástica expuesta en la grada. El gesto del técnico holandés se convirtió en un símbolo contra la xenofobia y el racismo en una época en la que este tipo de conductas no se vigilaban demasiado en el fútbol español.
La banda de Mestalla
Una de las tradiciones que diferenció a Mestalla durante dos décadas fue la presencia de la bandas de música que amenizaron los prolegómenos y los descansos de los partidos del Valencia CF durante dos décadas (1994-2014).
Su introducción corrió a cargo de Francisco Roig, un presidente que no dejó muy buen recuerdo entre el valencianismo y que también devolvió su nombre original al estadio tras 25 años como Luis Casanova.
Seguro que más de un músico recuerda los pelotazos que se llevaron durante el calentamiento de los futbolistas, aunque también echarán de menos poder tocar sus instrumentos sobre el césped valencianista. La tradición desapareció porque los nuevos dueños del club aseguraban que imposibilitaba la visibilidad de las publicidad. Cosas del negocio. Cosas del fútbol moderno.
Grandes eventos futbolísticos en Mestalla
En 1982 albergó los tres partidos de España en la primera fase de la Copa del Mundo y diez años después todos los partidos de la selección olímpica excepto la gran final que tuvo lugar en el Camp Nou.
Las obras para remodelar el estadio antes del Mundial sumieron al conjunto che en una enorme crisis económica. Para sanear las cuentas tuvieron que deshacerse de sus grandes estrellas y apenas cuatro años después de aquel torneo dieron con sus huesos en Segunda División por última vez en su historia. Por suerte para ellos recuperaron la categoría solo un año después.
A lo largo de su historia Mestalla ha sido sede de la final de la Copa del Rey en nueve ocasiones y sobre su césped han levantado el trofeo FC Barcelona, RCD Espanyol y Real Madrid.
El desastre del nuevo Mestalla
Las obras del Nou Mestalla arrancaron durante el verano de 2007, pero menos de dos años después fueron paralizadas sine díe debido a la cuantiosa deuda económica que acumulaba la entidad che.
Desde entonces se han llevado a cabo varios proyectos para tratar de retomar la construcción del estadio, pero hasta la fecha ninguno ha llegado a buen puerto.