Surgió de la cantera en uno de los peores momentos en la historia del club y regresó a casa en el ocaso de su carrera para levantar títulos con el club de sus amores.
El 2 de noviembre del 2003 los rojiblancos se impusieron 1-2 al Real Betis gracias a un doblete suyo.
Marcos Assunção adelantó a los verdiblancos de libre directo a los 20 minutos. Al filo del descanso apareció «El Niño» para igualar la contienda con una volea de bellísima factura.
El remate acrobático recuerda al gol que le valió a Cruyff el apoco de «El Holandés Volador» o al reciente gol de Haaland.
Fernando hizo el 1-2 definitivo desde el punto de penalti para dar los tres puntos a su equipo.