Tras 37 años de existencia, estaban a tan solo dos puntos de certificar su ascenso a Primera.
Para lograrlo tenía que ganar a un Valencia que ya había asegurado su regreso a la máxima categoría un par de semanas antes en aquella extraña liguilla de play-off que tuvo más bien poco éxito.
Un formato extraño. Más propio del baloncesto. Se jugaba una primera vuelta en lasque los 18 equipos se enfrentaban todos contra todos.
Los 12 primeros quedaban divididos en dos grupos de 6, respetando la puntuación de la liguilla, para jugarse tres puestos de ascenso en otras 10 jornadas. Un jaleo mayúsculo.
Una tarde para la historia
Los che inmersos en una tremenda crisis deportiva habían descendido en la 85-86. Di Stéfano se mantuvo en el banquillo valencianista y solo un año más tarde lograron volver a Primera.
Las Gaunas vistió sus mejores galas para vivir aquella tarde histórica ante un rival que no se jugaba más que el honor. Ni la lluvia. Ni un tiempo desangelado, ni el terreno embarrado iban a frenar a los riojanos.
Los locales empezaron dominando y a los 4 minutos disponían de una falta peligrosa. Antes del lanzamiento y pese a la lejanía los asistentes empezaron a corear ¡¡Gol, gol, gol!!
Un compañero toca el balón y el capitán Noly se deja el alma pegándole. Bota en el terreno y se cuela en la meta de Sempere. Gol en Las Gaunas.
Poco más pasó de ahí al final del encuentro. Bueno sí. Sirvió para hermanar a dos aficiones. Ambos se verían al año siguiente en Primera y la parroquia local gritaba enfervorizada¡¡Valencia, Valencia!!
Pudo fastidiarse la traca en Logroño. Los che se lanzaron al ataque y en el último minuto marcaron. Las Gaunas enmudeció. El linier lo anula. Pitido final y estallido de jubilo. Eran de Primera.
Un sueño de 9 años
Por primera vez en su historia el CD Logroñés jugaría en Primera División. Arrancaba la mejor etapa en la historia del equipo riojano.
Entre 1987 y 1996 el CD Logroñés jugó 9 campañas en la Liga, con el paréntesis del descenso en la 94-95, recuperando la categoría un año después con Juande Ramos.
En ese periplo en Primera consiguieron su mejor clasificación en la temporada 89-90, terminando séptimos a tan sólo dos puntos de las plazas para la Copa de la UEFA.
Muy distinta sería la 96-97. La última Liga de 22. Su último año en la élite del fútbol español. El CD Logroñés quedó último para nunca más regresar a Primera.
Lamentablemente en 2009 tras dos incomparecencias el equipo fue excluido de la Tercera División y desde entonces no está inscrito en ninguna competición.
Otro de esos sinsabores que nos ha traído el fútbol moderno, pero en el recuerdo de todos los aficionados siempre quedará aquel gol en Las Gaunas marcado en la primavera de 1987.