Fueron 6 años. Gloriosos. Legendarios. En la década de los 60 el Pontevedra CF fue el primer equipo de Galicia cuajando un papel más que digno en la Liga.
Los más mayores del lugar todavía recuerdan aquella alineación formada por Cobo, Azcueta, Batalla, Cholo, Calleja, Vallejo, Fuertes, Martín Esperanza, Ceresuela, Neme y Odriozola.
Por su banquillo pasó el mítico Héctor Rial, protagonista como jugador de las cinco Copas de Europa consecutivas cosechadas por el Real Madrid entre 1956 y 1960.
El Pontevedra CF nace en 1941 como tras la fusión de dos clubes de la ciudad gallega, Eiriña FC y Alfonso XIII FC.
Hasta 1957 era unos fijos en Tercera División pero ese año cayeron en el pozo. Ahí comenzó la gesta de un equipo que en apenas 5 años pasó de Regional a Primera División.
Ahora tenemos en la Liga al Celta de Vigo y estamos acostumbrados a ver al Deportivo de la Coruña en la máxima categoría. En los 90 el Compostela también se asomó a la máxima categoría del fútbol español.
Hace casi 6 décadas el primer equipo de Galicia y por méritos propios fue el Pontevedra CF, con sus dos rivales regionales deambulando por la Segunda División.
El sueño pontevedrés
Todo comenzó con el ansiado ascenso logrado el 14 de abril de 1963 tras el empate con sus vecinos del Celta de Vigo.
Aquel gol para el ascenso lo marcó Rafael Ceresuela. En la recta final del encuentro salió del terreno para atarse una bota. Fue advertido por un policía tras la portería que se había sentado sobre un ajo.
El delantero maño se reincorporó al rectángulo de juego e hizo el remate de su vida. Un tanto que valía un ascenso y, que fue bautizado como “El gol del ajo”.
Esta primera experiencia en la máxima categoría fue fugaz, ya que, finalizaron penúltimos con apenas 21 puntos.
Apenas un año más tarde conseguían recuperar la categoría y lo hacían con fuerzas renovadas. Lograron su mejor clasificación en la categoría con un séptimo puesto.
Los granate fueron colíderes en la jornada 11 tras derrotar al Atlético de Madrid por 1-0 el 28 de noviembre de 1965. Esa campaña el equipo colchonero salió campeón.
Todo un hito para un equipo humilde, formado en su mayoría por jóvenes de la tierra y donde no tenían cabida los fichajes de relumbrón.
El sueño pontevedrés llegó a su fin en la 69-70. Tras cinco campañas en la Liga descendieron tras sumar apenas 13 puntos y desde entonces no han podido regresar a la élite del fútbol español.
El Atleti también estuvo relacionado con el peor momento del Pontevedra CF en la categoría. Tras caer por 2-0 en el Vicente Calderón el 29 de marzo de 1970 certificaron su descenso, el equipo había ido envejeciendo y no se podían emplear con el brío de antaño.
“Hai que roelo”
Aquel Pontevedra CF era un equipo al que costaba hincarle el diente. Un hueso duro de roer especialmente como local, donde hacía tremendamente complicados los encuentros a sus rivales.
Allí cayeron los cinco equipos que más veces han ganado el campeonato. El Real Madrid 1-0 en la 63-64 y 3-0 en la 67-68 ; 2-0 y 1-0 el FC Barcelona en la 65-66 y 68-69 respectivamente y por la mínima el Atlético de Madrid en la 65-66.
El Athletic Club sucumbió tres veces en Pasarón, 2-0 en la 63-64, 3-0 en la 65-66 y 1-0 en la 68-69. Igual que le sucedió al Valencia que sucumbió 2-0 en la 65-66 y en la 68-69 y un contundente 3-0 en la 66-67.
Pontevedra enarbolaba con orgullo la bandera del fútbol gallego en los ’60. Su gestas eran conocidas por toda España y en el extranjero en una época en la que los medios de comunicación no tenían un alcance ni por asomo parecido al actual.
Un grupo de aficionados del Pontevedra CF comenzó a portar una pancarta en la que había dibujado un hueso y el lema “Hai que roelo” (Hay que roerlo). Sus jugadores hacían honor a la frase dejándolo todo sobre el césped.
Un equipo sin estrellas en un fútbol en el que los grandes ya empezaban a cobrar fichas millonarias, mientras uno de los emblemas del equipo pontevedrés, Eduardo Dapena “Cholo” compaginaba el fútbol con el trabajo como conductor de un trolebús.
El rey de los unos
El Pontevedra CF durante su etapa en Primera División también fue conocido como El rey de los unos. Haciendo referencia a Atila, el caudillo de la tribu de los hunos, que azotó Europa a mediados del siglo V.
En sus 5 campañas consecutivas en Primera apenas perdieron 6 encuentros de los 60 que disputó como local.
Pasarón fue un fortín embarrado en el que doblaron la rodilla todos los grandes de la categoría. En la 68-69 establecieron un récord en la categoría, que comparten con el Córdoba CF y, que aún sigue vigente. Sólo encajaron 2 goles en 15 encuentros como locales.
En aquella época había mucha afición de jugar a la quiniela y popularmente se asumía que en Pasarón el “1” era un pronóstico ganador. De ahí el apodo.
El equipo se vio envuelto en la polémica en 1968 por una cuestión relacionada con la Quiniela. Batalla, hizo saber a Matías Prats que llevaba 13 aciertos en su boleto.
Fue momentos antes de comenzar el encuentro frente al Zaragoza en La Romareda. El capitán de los visitantes había marcado una “X” en ese encuentro.
Los visitantes se adelantaron 0-2 en el marcador, pero del 83’ al 85’, los maños empataron ante la pasmosas pasividad de la zaga visitante. En medio de la polémica Batalla acertó 14 y pilló un pellizco importante para la época.
Durante aquel sexenio glorioso el Pontevedra CF acumuló 150 puntos en 180 partidos. Ganaron 53 encuentros, empataron 44 y cayeron en 83, marcando 165 goles y recibiendo 221.
En la actualidad el Pontevedra CF transita por el Grupo I de la 2ªB, pero siempre quedará en el recuerdo aquel equipo que hizo de su cancha un fortín embarrado prácticamente inexpugnable. Un hueso duro de roer.