Fue el broche perfecto a aquel magistral torneo del Brasil de los “Cinco Dieces” que deslumbró al planeta fútbol.
Corría el minuto 19 cuando Tostao desbordó a su marcador, pero su centro impactó en un zaguero italiano y el balón salió por la banda. Sacó rápidamente y tras un bote Rivelino colgó el balón al área.
Pelé paró el tiempo quedando suspendido en el aire lo justo para que llegase el balón y elevándose por encima de Tarcisio Burgnich puso el balón lejos del alcance de Enrico Albertosi con un monumental cabezazo. Fue el gol número 100 de Brasil en sus participaciones mundialistas.
Si legendario es el gol de Pelé a Italia, no lo es menos la posterior celebración de “O Rei”. Su abrazo con Jairzinho es una de las fotografías más célebres en la historia de este deporte.