Este gol tiene varias peculiaridades, la primera de ellas es que el vídeo real se perdió y lo que nos ha llegado es un montaje con imágenes de Pelé basadas en el relato de los asistentes a aquel encuentro.
El partido entre Fluminense y Santos, correspondiente al Río-São Paulo, trofeo embrión del Campeonato Brasileño, se disputó en Maracaná.

Si hay un escenario propicio para este tipo de gestas ese es el templo del fútbol ubicado en Río de Janeiro, donde todo lo que pasa sobre el césped se magnifica.
El Santos iba ganando 0-1 con gol de Coutinho cuando se produjo la jugada en cuestión.
¿El mejor gol de la historia?
La mejor forma de narrar el «gol de placa» es sin duda la del periodista de O Globo, Albio Castro Filho. Presente en el campo aquel día:
«A los 40 minutos del primer tiempo Pelé recibió un pase del marcador lateral izquierdo, Dalmo, muy cerca de su propia área. Dominó la pelota, levantó la cabeza y comenzó a correr hacia el arco del Fluminense.
Su inseparable compañero de paredes, Coutinho, lo acompañó. Pelé fue amagando, zigzagueando… Superó al primero, el artillero Valdo, y siguió… Quedó frente al mediocampista Edmilson: lo gambeteó fácilmente. Continuó. Surgieron Clovis y Altair, los dos zagueros, por el flanco izquierdo: pasó entre los dos.
Cara a cara con el brillante Pinheiro. Un amague y Pinheiro quedó en el piso. Clovis y Altair, que habían sido eludidos, fueron detrás de Pelé. Y Pelé, nada… Solo corriendo, gambeteando. En la entrada al área del Fluminense apareció el violento Jair Marinho. Llegó para derribarlo de cualquier forma. Pero, con una finta de cuerpo, Pelé lo dejó a un lado y simultáneamente se dispuso a rematar…
Es el momento de la definición. Castilho abandonó el arco y cerró el ángulo. Pelé tocó suavemente y con efecto. La pelota engañó al buen arquero y fue entrando mansamente sobre su derecha. Entrando, entrando…
La torcida del Fluminense no se lo podía creer. La pelota penetró, rebotó en el parante y volvió para morir antes de la línea de gol.
Castilho quedó en el suelo. Pelé, perseguido por Coutinho, corrió para celebrarlo. Cerró su mano derecha y dio un puñetazo al aire. Los compañeros se apresuraron para sumarse al festejo. Cayó. Los compañeros le cayeron encima. En la cabina de Radio Continental, Waldir Amaral gritaba: «¡Gooooool! ¡Goooooool! Este gol debe tener una placa…».

Solo los más grandes tienen placa
La ovación del público, mayoritariamente del «Flu», se prolongó durante más de dos minutos, en los que Maracaná se rindió a O Rei
Waldo logró el gol de la honra para los locales y Pelé también logró el segundo en su cuenta particular, pero todo esto quedó en un segundo plano ante la maravilla ejecutada por Edson.
El Santos no fue capaz de proclamarse campeón, el trofeo terminó en las vitrinas del Flamengo, pero si por algo si recuerda aquel torneo es por el «gol de placa» de Pelé.
Para que jamás caiga en el olvido y para que las nuevas generaciones pudiesen conocer aquella obra de arte instalaron un placa en el mítico Maracaná que recuerda lo acaecido aquella tarde de 1961.
El genio brasileño y Maradona en el Estadio Azteca por su genialidad ante Inglaterra en la Copa del Mundo de 1986, son los únicos futbolistas que tienen un «gol de placa».