En aquel torneo ambas quedaron encuadradas en el grupo D y «La Roja» entrenada por Luis Aragonés aun no había eclosionado. De hecho lo hizo precisamente en aquella cita.
Su único gran logro hasta ese momento era la Eurocopa de 1964 y de eso habían pasado 44 años.
Los nórdicos también habían sido rivales de España en la fase de clasificación y se volvieron a medir el 14 de junio de 2008.
En el primer partido España había vencido a Rusia por un contundente 1-4 y Suecia se había impuesto 0-2 ante la vigente campeona, Grecia.
Torres adelantó a a los españoles e Ibrahimovic puso la igualada, que se mantuvo hasta el 93, cuando «El Guaje»» Villa se hizo con un balón largo por la banda izquierda y batió por bajo a Isaksson.
España continuó su camino hasta la final y allí logro imponerse con un solitario gol de Fernando Torres que devolvió a España a la élite del fútbol mundial, en un reinado que se prolongó hasta 2014.