La del Hungaria es la historia de un equipo de apátridas creado después de que “saltasen” el Telón de Acero.
Nos remontamos a la década de 1940, donde grandes futbolistas de países como Checoslovaquia, Hungría o Yugoslavia, se tenían que conformar con jugar sus campeonatos domésticos, siendo obligados a renunciar a fichar por equipos de mejores Ligas y por tanto a grandes contratos.
Uno de los “prisioneros” más famosos del mundo del fútbol fue Laszlo Kubala, que recibió una oferta de un equipo italiano pero no obtuvo el beneplácito de la Federación húngara para abandonar el país.
Ante la rebeldía de Kubala, que huyó de Hungría, fue sancionado por la FIFA y tanto él como otros exiliados políticos denunciados por sus clubes de origen fueron multados sin poder disputar partidos oficiales durante un año.
Por la calle de en medio
Para sortear la prohibición Kubala y su cuñado, el entrenador Ferdinand Daucik, formaron en el verano de 1949 el Hungaria, un equipo clandestino en el que poder seguir disputando partidos y ganar algo de dinero para subsistir.
Jugaron amistosos en Francia, Italia y Portugal, pero donde más repercusión tuvieron fue en suelo español, donde se midieron a Espanyol, Real Madrid y un combinado de jugadores de la Liga Española.
Entrados ya en la década de 1950 muchos de estos futbolistas fueron obteniendo contratos en Europa Occidental y una nueva nacionalidad, dejando así de ser exiliados.
Kubala llamó la atención de los dos transatlánticos del fútbol español y, finalmente (como ya sabéis) recaló en el FC Barcelona gracias a la labor de Josep Samitier, que le ofreció un contrato a la altura de su calidad futbolística y la nacionalidad española.
Una de las peticiones del húngaro fue que el conjunto azulgrana contratase como entrenador a Daucik y así comenzó uno de las etapas más brillantes en la historia culé. Algo más de una década en la que llevó 14 títulos a las vitrinas del Camp Nou, un estadio construido por la enorme cantidad de gente que quería ver en acción a Laszly.
Fue así como gracias al Hungaria un buen número de futbolistas de Europa del Este sin expectativa alguna lograron un futuro mejor.