Tras sus primeros años gloriosos, cuando la Copa de Europa echaba a andar, tuvo que sufrir una larguísima travesía por el desierto.
Desde 1966 cuando conquistaron «la sexta», no volvieron a levantar el máximo trofeo continental hasta 1998.
32 años, que se dice pronto
Durante esas tres décadas los blancos perdieron prácticamente toda su influencia en el Viejo Continente, aunque también es cierto que nadie logró igualar su palmarés en la competición más prestigiosa.
Sus éxitos a nivel continental fueron escasos y de menor rango. Hasta 1981, 15 años después de la anterior, no logró disputar una final de Copa de Europa.
En aquella ocasión el Liverpool hizo añicos el sueño merengue imponiéndose 1-o con un solitario gol de Alan Kennedy
Quitando las dos Copas de la UEFA consecutivas que alzó a mediados de los 80, no hubo otra alegría europea para los blancos en esas tres décadas.
La maldición blanca en la Recopa
Especialmente dolorosas fueron sus derrotas en la Recopa de Europa, el único gran trofeo continental que falta en las vitrinas del Santiago Bernabéu.
La Recopa gozaba de mayor prestigio que la UEFA y a falta de Copas de Europa era un trofeo más atractivo, el segundo en importancia.
En la temporada 1970-1971 el Real Madrid debutó en este torneo, una década después de su creación. La irregularidad fue la tónica general de los merengues en la anterior campaña, quedando en sexta posición y, salvando la temporada con la conquista de la Copa.
El conjunto merengue eliminó con cierta comodidad a Hibernians FC y Wacker Innsbruck en dieciseisavos y octavos de final respectivamente.
En cuartos se enfrentaron al Cardiff City, perdiendo a domicilio 1-0 y remontando en el Bernabéu por 2-0, mientras que en semifinales igualaron sin goles en la ida con el PSV y alcanzaron la final imponiéndose 2-1 en casa.
En la final de Atenas les esperaba otro debutante, el Chelsea, campeón de la FA Cup por primera vez en su historia un año antes.
Tirando de épica, Zoco empató en el 90′ igualando el gol de Peter Osgood, mandando la final al desempate dos días después en el mismo escenario.
En este nuevo duelo antes del descanso los «Blues» dominaban el marcador 2-0. Fleitas fue capaz de acortar distancias, pero fue insuficiente y el Real Madrid terminó perdiendo su primera final de la Recopa de Europa.
No hay dos sin tres
En la 1982-1983 el Real Madrid disputó la Recopa por tercera vez, tras no pasar de cuartos en la campaña 1974-1975.
España fue el único país con dos participantes, con el FC Barcelona como vigente campeón y el Real Madrid como ganador de la Copa.
Los blancos se impusieron a los modestos Baia Mare y Újpest Dózsa en dieciseisavos y octavos respectivamente. En cuartos de final se midieron al poderoso Inter de Milán, empatando en el Giuseppe Meazza y remontando en la vuelta para el 2-1 final.
En semifinales se enfrentaron al Austria Viena, verdugo del Barcelona en la ronda anterior, evitando el morboso cruce ante el eterno rival.
De nuevo los blancos empataron en la ida, 2-2 en Viena y resolvieron 3-1 en el coliseo blanco. Esta vez la final se disputó en Göteborg y ante un rival aparentemente accesible como era el Aberdeen dirigido por el aún desconocido Alex Ferguson.
Los escoceses se adelantaron pronto, pero Juanito logró la igualada en el minuto 15 y el marcador no se movió en el tiempo reglamentario. En el 112 de la prórroga John Hewitt logró el gol de la victoria para los suyos.
La forma de perder estas dos finales de la Recopa fue especialmente dolorosa. Una en el partido de desempate y la otra en la prorroga ¿Hay una forma más cruel de perder una final?
Además en la 1982-1983 los blancos fueron subcampeones en los cinco torneos que disputaron.
La maldición europea continuaba y los blancos no lograrían romperla hasta mediados de los 80. Eso sí, el Real Madrid ya no podrá alzar jamás la Recopa, a menos que la UEFA resucite la competición.