La de la “clase del 92” es la historia de un grupo de seis amigos, David Beckham, Nicky Butt, Paul Scholes, Ryan Giggs y los hermanos Neville, Phil y Gary, que se divertían jugando al fútbol y alcanzaron su sueño formando unos de los mejores equipos de la historia.
Su idílica historia en el Manchester United arrancó conquistando la FA Youth Cup de 1992 y alcanzó el culmen siete años después convirtiéndose en el primer equipo inglés en conquistar el “triplete”, antes que ellos solo lo habían logrado Celtic, Ajax y PSV.
Aquella magnífica generación comandada por el genial Alex Ferguson proporcionó la etapa más dorada en la historia de los “Diablos Rojos”, dejó en sus vitrinas un buen puñado de títulos y enamoró con su juego al planeta fútbol.
En el período entre 1995 y 2001 en el que permanecieron todos los miembros de la “clase del 92” en el primer equipo conquistaron la friolera de 13 títulos: 6 Premier League, 2 FA Cup, 3 Community Shield, la Champions League y la intercontinental.
Para añadirle más romanticismo a esta historia, tres de ellos: Gary Neville, Paul Scholes y Ryan Giggs se convirtieron en “One Club Man”, manteniendo su fidelidad al equipo durante toda su carrera deportiva.
Más allá de los títulos
Pero la “clase del 92” no solo aportó títulos y gloria al equipo de Old Trafford. Verles sobre el terreno de juego fue todo un espectáculo, con los regates y carreras por la banda de Giggs, los centros medidos y el inigualable golpeo de balón de Beckham, la polivalencia de Scholes, así como el equilibrio y la seguridad defensiva de Butt y los hermanos Neville.
Una máquina perfectamente engrasada que hizo la delicia de cualquier aficionado al fútbol y a la que era casi imposible de “meter mano” por parte de sus rivales.
La base de aquel equipo fueron seis canteranos de orígenes humildes, que a base de esfuerzo, constancia, tesón y mucho trabajo lograron el sueño de cualquier niño y se convirtieron en leyendas del fútbol en el club de sus amores. Valores que personificados en la “clase del 92” el club trata de inculcar a las nuevas generaciones de “Red Devils”.
Una vez retirados estos seis amigos nunca han perdido el contacto, en 2014 se hicieron accionistas del Salford City, club en el que tratan de poner sus conocimientos al servicio de los jóvenes talentos.