La increíble expulsión de Damir Desnica

La polémica arbitral es algo inseparable al fútbol. Los colegiados parecen no tener permitido el error y cuando los cometen se especula que está detrás la mano negra de algún directivo o la influencia de un club poderoso para verse beneficiado.

También es cierto que en ocasiones hay decisiones arbitrales que no hacen más que ahondar en todo lo anterior al verse por una mayoría de aficionados como sospechosas o hasta maquiavélicas.

Un ejemplo de lo anterior puede ser lo sucedido en el estadio Santiago Bernabéu el 7 de noviembre de 1984 en el duelo de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA entre Real Madrid y HNK Rijeka.

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Dos semanas antes el conjunto croata se impuso 3-1 en su estadio. El gol de Isidro en el tramo final puso la semilla de la esperanza para la remontada blanca, pero les iba a tocar remar mucho a los merengues.

Surrealismo sobre el césped

Pese al asedio local, tuvieron que pasar 67 minutos para que los locales perforasen la meta croata con un penalti anotado por Juanito y, con los visitantes con uno menos por la expulsión de Milenkovic en el 34’.

El momento cumbre del choque llegó poco después. Damir Desnica, sordomudo de nacimiento, fue expulsado por protestar.

El extremo zurdo se dirigía a botar un saque de esquina cuando recibió la amonestación de Roger Schoeters, seguramente porque pensó que el croata estaba perdiendo tiempo. Casi sin tiempo para reaccionar  el trencilla le mostró la roja por protestar.

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A todo esto cabe destacar que el futbolista no podía emitir sonido entendible. Tras el partido la UEFA suspendió al colegiado de por vida.

En los quince minutos restantes el Madrid le dio la vuelta a la eliminatoria gracias a los goles de Santillana y Valdano, mientras que la frustración croata se vio reflejada con una tercera expulsión, esta vez a Ticic en el 89’.

Así se cerró la primera de las legendarias remontadas blancas en aquella Copa de la UEFA 1984-1985, en la que superaron eliminatorias ante Anderlecht e Inter de Milán que se les pusieron muy cuesta arriba, para alzar el trofeo por primera vez derrotando al Videoton en la gran final.