A pesar de sus gloriosos años pasados y de ser un club histórico, hacia tiempo que sus vecinos del United les habían dejado atrás y, los «Citizens» vivieron una larga travesía por el desierto hasta la llegada de los petrodólares.
Los «Hoops» también habían de tiempos mejores, pero lo habitual era que alternasen estancias entre la Premier League y la segunda división, casi siempre evitando el «infierno» de la 3ª.
Aquel duelo llegó en uno de los peores momentos de estos dos históricos. Una derrota en Maine Road prácticamente suponía el descenso al fútbol amateur inglés. Una auténtica ruina.
Jamie Pollock era el mediocentro defensivo de aquel City venido a menos. Fue capitán inglés de la sub-21 y bautizado como «el nuevo Gascoigne«, pero su carrera terminó siendo un espejismo respecto a lo que apuntaba inicialmente.
El City se adelantó en el primer minuto de juego por medio de Kinkladze y Sheron puso la igualada siete minutos después.
La jugada del partido llegó en el minuto 21, cuando Jamie Pollock se marcó el mejor gol en propia puerta de la historia.
«El hombre más influyente de Inglaterra»
El partido terminó 2-2 gracias a un gol para los locales (esta vez en la otra portería) Lee de Bradbury en el 48′.
Aquel empate dejó prácticamente sentenciados a los «Sky Blues«, que necesitaban una carambola en la última jornada para mantener la categoría. Las circunstancias no se dieron y certificaron su descenso a la Second Division en la última fecha del campeonato.
El QPR salvó la categoría por un punto, precisamente ese que había logrado con aquella macabra maravilla de Pollock para su equipo.
La afición de los «Hoops» no olvidó el gran favor que les había hecho el mediocentro del City y, tirando de sorna le votaron masivamente para que fuera nombrado el personaje más influyente de los últimos 2.000 años.
Pocos goles, por no decir ninguno, han valido tal reconocimiento.
El dudoso honor de haber logrado mejor gol en propia puerta no se ha reconocido oficialmente, pero pocos dudan que pueda haber uno mejor. Lo tuvo todo. Una muestra de técnica y exquisita definición solo al alcance de los mejores delanteros.