Según las cuenta de “O Rei” esa cifra realizadora asciendo a 1.283 tantos repartidos entre el Santos FC, New York Cosmos y selección brasileña. Aunque casi la mitad de dichos goles no tienen “validez” al no haberlos anotado en partidos oficiales.
El 19 de noviembre de 1969 con más de 900 partidos en sus piernas y ante más de 65.000 espectadores en el mítico Maracaná, el crack brasileño aseguró que fue el único momento en su dilatada carrera en el que tuvo miedo sobre un terreno de juego.
El reloj marcaba las 11:11 de la noche en aquel día histórico para el fútbol, en el que el mundo vio el gol 1000 de Pelé. Se medían Vasco da Gama y Santos FC en un encuentro del Torneo Roberto Gomes Pedrosa, predecesor del Campeonato Brasileño.
Fiesta en Brasil
En el minuto 33, con 1-1 en el marcador, René zaguero del conjunto carioca cometió penalti sobre “O Rei”. Pelé era el encargado de lanzarlo. Al “10” se le pasaron muchas cosas por la cabeza en los instantes previos a ejecutar la pena máxima.
El gol 1000 se le había resistido una y otra vez en el encuentro anterior ante el Esporte Clube Bahia.
Anotó el penalti, pese al esfuerzo del meta argentino Edgardo Andrada por detenerlo. Pelé cogió el balón y lo besó antes de que una marabunta de gente le rodease. Seguidamente el “10” dio una vuelta olímpica al legendario Maracaná.
Dos meses antes de uno de los goles más celebrados en la historia de Brasil había fallecido Arthur Friedenreich, un futbolista pionero al que se le atribuyen más de 1.300 goles, aunque la falta de rigor en la recopilación de los datos en la época reduce hasta los 550 la cifra oficial.