«Los futbolistas son como actores de cine, quieren que les aplaudan»
Luis Aragonés
«Los futbolistas son como actores de cine, quieren que les aplaudan»
Mi carrera como futbolista profesional duró 25 años. En ese tiempo jugué como interior izquierdo en varios equipos de la Liga Francesa: Cercle Athlétique de Paris, Sochaux, Stade Rennais, RC Estrasburgo y Besançon RC, en el que me retiré en 1946.
Durante la terrible Segunda Guerra Mundial tuve que colgar las botas para ir al frente. En ese tiempo fui capturado por los nazis y pasaron tres años hasta mi liberación.
Tras dejar el fútbol profesional a los 38 trabajé en varios períodos como entrenador. Siempre en clubes modestos de mi país.
Fallecí en 2005. Tenía 97 años, pero nunca dejé de patear el balón cada domingo por la mañana con los niños y jóvenes de Besançon. Mi amor por este maravilloso deporte nunca murió.
«Se puede dejar de correr, o dejar de entrar en juego durante largos minutos; lo único que no se puede dejar de hacer es de pensar»
El hilo de esta historia son unas supuestas declaraciones calentando el encuentro de Hugo Orlando «El Loco» Gatti, arquero de Boca, en las que llama «tonel regordete» a un todavía imberbe muchacho, de frondosas cejas y pelo a lo afro que marcaría para siempre el fútbol mundial, aunque Gatti todavía no podía imaginarse nada de esto.
En esos tiempos, era poco más que una promesa que acaba de cumplir la veintena y que por aquel entonces vestía la camiseta de los bichos colorados.
«Los lunes siempre pienso en cambiar a diez jugadores, los martes a siete u ocho, los jueves a cuatro, el viernes a dos, y el sábado ya pienso que tienen que jugar los mismos cabrones»
Este tanto tuvo dos vertientes. Un país vivía el júbilo de la victoria, mientras que el otro se ahogaba entre lágrimas tras la inesperada derrota.
Nuestro protagonista trabajó como panadero y en una fábrica de aluminio mientras comenzaba a jugar al fútbol en el modesto Estadio Pocitos.
Tras un breve paso por el Palermo (el uruguayo, no el italiano), con 18 años llegó a las divisiones formativas de Peñarol.
En 1946 debutó en la primera categoría del fútbol charrúa. Fueron 23 partidos y 13 goles que le consolidaron en el equipo.
«El fútbol es un deporte simple en el que a algunos les gusta hablar. A mí, me encanta ganar»
Pues bien, hace algunos años empecé a perder el interés por mi gran pasión, el fútbol. Desde niño he seguido con gran devoción el deporte rey, pero año tras año, iba perdiendo el interés y crecía en mí una desafección al ver en lo que estaban convirtiendo a este maravilloso deporte.
Esto despertó en mi un sentimiento nostálgico. Añoraba el fútbol de antaño, el de antes de que todo fuera un negocio. Ese fútbol de antes, que tenía mucho de deporte, aunque fuera violento, y más bien poco de negocio.
En un intento romántico por recordar esos personajes, esos partidos y esas anécdotas empecé a escribir, aunque sin publicar, algunas de aquellas historias que me emocionaban y que se antojan casi imposibles en el fútbol actual.
(Fuente: futbolretro.es)