Los blancos vivían una temporada irregular, mientras que Osasuna con Zabalza al mando, estaba realizando una gran campaña.
Osasuna tenía un equipo formado por gente de la casa como Bustingorri, Larrainzar o Ziganda.
En punta de lanza figuraba el único foráneo del equipo, Jan Urban, el extranjero más goleador en la historia de Osasuna con 58 tantos.
Los navarros destrozaron al Real Madrid con una actuación estelar del ariete polaco. Además de hacer un hat trick tuvo tiempo para asistir a su compañero Larrainzar que hizo el 0-4 definitivo.
Los rojillos hicieron una gran temporada, firmando su mejor clasificación y, accediendo por segunda vez en su historia a la Copa de la UEFA.