Pero por avatares del destino hubo uno que rompió todos los moldes.
Lo normal era que empresarios nacionales, de mayor o menor éxito, controlaran el futbol español.
Los Jesús Gil, Ramón Mendoza, Lendoiro, Martínez Laredo o Ruiz de Lopera, son un tipo de presidente de otra época.
Dentro de Rumasa
En 1991 el Rayo Vallecano se convirtió en SAD y Ruiz Mateos se hizo con la mayor parte del accionariado, convirtiéndose en propietario y presidente.

Ruiz Mateos en el Nuevo Vallecas.
Jose Mª Ruiz Mateos era un conocido empresario andaluz miembro del Opus Dei.
A principio de los años 80 poseía uno de los principales grupos empresariales del país, Rumasa.
Supuestamente habría mantenido con vida fraudulentamente al grupo que arrastraba una deuda con la Seguridad Social de casi 12.000 millones de pesetas.
Sus empresas estarían en quiebra y se habrían falseado los libros de contabilidad ilícitamente.
Un empresario contra un estado
En 1982 cambió el gobierno del país, siendo esta la primera vez que el Partido Socialista gobernaba en la aún incipiente democracia española.
Siendo nombrado Miguel Boyer como ministro de economía y hacienda.
Boyer decidió acabar de un plumazo con el “caso Rumasa”.
El grupo Rumasa estaba compuesto por mas de 700 empresas, con una facturación de unos 350 millones de pesetas anuales y daba empleo a mas de 60.000 trabajadores en todo el país.
Miguel Boyer fue responsable de la expropiación de Rumasa en 1983.
La operación se llevó a cabo por razones de utilidad publica y amparado en la inmensa deuda que el grupo tenía con el fisco.
Supuestamente la justificación sería la importancia del grupo dentro de la economía española y el daño que haría su quiebra arrastrando a los bancos que la avalaban.
Así como salvar el mayor número de empleos posibles y mantener la paz social.
Después de la expropiación forzosa Ruiz Mateos inició un largo litigio con el gobierno, aunque se personificó en la figura de Miguel Boyer.
Ruiz Mateos llegó a propinar un puñetazo a Boyer a la salida del juzgado.
Todo era puesta en escena
El empresario lo habría intentado sin éxito en otras dos ocasiones ese mismo día y hasta había sido expulsado de la sala.
Su grito de “Que te pego leche” se popularizó en esa España de la transición.
Supuestamente Ruiz Mateos estaría detrás de varios intentos de agresión al ministro, pintadas y protestas en su domicilio y hasta del ataque mediante lanzamiento de globos.
Ruiz Mateos atacó a Boyer por dos frentes, primero el judicial y además el personal con todo tipo de artimañas.
Utilizó su poder mediático para atacar al ex ministro y se valió hasta de anuncios publicitarios para ello.
El mismo día del puñetazo que voló las gafas a Boyer se presentó allí con caretas de las ex parejas de Isabel Preysler, esposa de Miguel Boyer.
«¡Cínico, a ver si se atreve a salir porque le doy un puñetazo! Es un falso, un profesional de la mentira, un cobarde, está nervioso, descompuesto, no tiene ni media torta»
Este tipo de actuaciones y declaraciones fueron la tónica general de esos años.

Ruiz Mateos disfrazado de Superman a la salida de los juzgados. (Fuente: https://www.telemadrid.es/)
Tras la perdida de su imperio empresarial, sin dejar de lado su lucha judicial, fue montando otro grupo empresarial.
Supuestamente con la ayuda de sus hijos, 13 en total, y aprovechando los restos del grupo anterior, algunos dicen que con fondos ocultos al fisco logro crear Nueva Rumasa.
Dentro de ese grupo aparece el Rayo Vallecano, adquirido en 1991 y el que preside hasta 1994.
Lo cierto es que su gestión deportiva fue buena, el club regresó a 1ª división y contrato a figuras como Hugo Sanchez o Toni Polster o al entrenador Jose Antonio Camacho.
El equipo se afianzó entre 1ª y 2ª división.
La presidenta
En enero de 1994 la presidencia del club recayó en Teresa Rivero, esposa de Ruiz Mateos.
Convirtiéndose así en la primea mujer en presidir un club de primera división.

Teresa Rivero como presidenta del Rayo Vallecano. (Fuente: https://as.com/)
Supuestamente esto habría sido para evitar la perdida del club fruto de sus deudas.
Teresa Rivero, que en más de una ocasión declaró no tener mucha idea de futbol, hizo una gran gestión del club.
Superando ampliamente los hitos conseguidos por su marido, afianzó al club en primera y hasta disputó la Copa de la UEFA.
En agradecimiento los vallecanos votaron para renombrar el estadio de Nuevo Vallecas como Teresa Rivero.
Poco a poco el proyecto se fue agotando y el amor de la afición se tornó en critica a su gestión.
El equipo llegó a descender a 2ª B y la deuda fue creciendo hasta llegar a los 40 millones de euros.
De nuevo la quiebra de Nueva Rumasa, que llevó a Ruiz Mateos a la cárcel, forzó la venta del club.

Ruiz-Mateos en unos de sus espectáculos. (FUente: https://www.rtve.e)
De esta forma Raúl Martín Presa se hacía con la práctica totalidad de las acciones del club en 2011.
Si bien salvo al club de la desaparición su relación con la afición a día de hoy es similar a la de los Ruiz Mateos.
¿Se repetirá la historia que a punto estuvo de hacer desaparecer el club vallecano?
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