Han tenido que pasar 120 años desde su fundación para que el Bayer Leverkusen se corone campeón de la Bundesliga por primera vez.
Por este motivo era conocido hasta ahora entre los aficionados alemanes como el eterno subcampeón “Vizerkusen”. Un sambenito que “el equipo de la aspirina” ha logrado quitarse tras una temporada colosal.
Hasta la fecha la que era la mejor campaña de su historia, 2001-2002, terminó de la forma más cruel posible. De poder convertirse en el primer conjunto alemán en conquistar el triplete, a perderlo todo en un visto y no visto. Con Michael Ballack como gran estandarte bordaron el fútbol durante todo el año, pero al final se quedaron con la miel en los labios.
Lo que vale en este deporte (como en todos) es el resultado, pero merece la pena recordar a uno de los mejores equipos que se han visto en Alemania, pese a que fuese subcampeón de todo.
Dos años antes perdieron la Bundesliga cuando parecían tenerlo todo a favor. Solo necesitaban un punto ante el modesto Unterhaching, pero cayeron 2-0 y el título voló hacia Múnich por el gol average.
Nace el “Neverkusen”
Fueron 11 días horrorosos para los “Once de la Fábrica”. A falta de tres jornadas para la conclusión de la Bundesliga aventajaban en 5 puntos al segundo clasificado, el Borussia Dortmund. Pero dos derrotas consecutivas ante Werder Bremen y Núremberg posibilitaron que los de amarillo se encaramasen al liderato.
En la última jornada, ninguno de los dos falló y el título se fue para Dortmund. Una semana después el Bayer Leverkusen tuvo la oportunidad tuvieron la oportunidad de desquitarse en la final de la Copa de Alemania, pero tampoco pudieron levantar su segundo entorchado al cielo de Berlín tras caer 4-2 ante el Schalke 04.
La leyenda del “Neverkusen” nació el 15 de mayo de 2002. Su última bala en la recámara para culminar con éxito la mejor campaña de su historia era venciendo al Real Madrid en la gran final de la Champions League, un torneo del que habían apeado a colosos del Viejo Continente como Juventus, Liverpool o Manchester United.
Tampoco pudieron. Seguro que os acordáis de lo sucedido en Glasgow… La volea de Zidane, las paradas de Casillas y… la “Orejona” para los blancos.
Los muchachos dirigidos por Klaus Toppmöller no pudieron dar el do de pecho para ponerle la guinda a un año magnífico. Cuentan que en Alemania aseguran que si en lugar del “equipo de la aspirina”, hubiese estado en esa misma situación el Bayern de Múnich, los tres títulos habrían ido a la buchaca….. Quién sabe.
Pero aquel 2002 se cebó aún más con algunos jugadores de la plantilla del Bayer Leverkusen, pues Carsten Ramekow, Oliver Neuville, Michael Ballack, Bernd Schneider y Hans-Jörg Butt alcanzaron la final de la Copa del Mundo con Alemania, sucumbiendo también en la final ante Brasil.