En 1997 le llegó la oportunidad de dirigir su primer partido internacional y así continuó su progresión en el arbitraje hasta ser seleccionado para dirigir encuentros en la Copa del Mundo de 2002 celebrada entre Corea del Sur y Japón.
El hombre más odiado de Italia
Desde el 18 de junio de 2002 no hay hincha italiano que no tenga un infausto recuerdo de Byron Moreno, pues dirigió el polémico Corea del Sur vs Italia de octavos de final de la Copa del Mundo en el que la anfitriona apeó en el último suspiro a la “azzurra”.
Su bagaje en aquel encuentro fue no expulsar a un coreano tras propinar un codazo en el rostro a Del Piero, anular un gol legal a los transalpinos en la prórroga, señalar un penalti que no era a favor de los asiáticos y expulsar de manera injusta a Francesco Totti, al considerar que había simulado una falta dentro del área coreana.
Errores que fueron entendidos como malintencionados e incluso se abrió una investigación en Italia que terminó certificando que Byron Moreno quería favorecer de forma premeditada a la anfitriona.
No hizo más que ahondar en esa teoría el más que discutible arbitraje del egipcio Al-Ghandour en el duelo entre Corea del Sur y España en la siguiente ronda del torneo.
La FIFA expulsó a Byron Moreno del torneo, le retiró la licencia y abrió una investigación que terminó en nada. Para su sorpresa fue recibido como un auténtico héroe a su regreso a Ecuador, donde le rebautizaron como “El Justiciero”, por su facilidad para mostrar tarjetas rojas. Y no era para menos. En sus ocho años arbitrando promedió una expulsión por partido.
Escándalo en el fútbol ecuatoriano
Poco después Byron Moreno se vio inmerso en otro escándalo arbitral en su país. El 8 de septiembre de 2002 se enfrentaron Liga Deportiva Universitaria de Quito y Barcelona Sporting Club.
El equipo de Guayaquil llevaba la friolera de 14 años sin ganar en ese estadio y a escasos minutos para el final del choque se dominaba 2-3. Para sorpresa de todos añadió 6 minuto al tiempo reglamentario, pero se terminó jugando el doble y los locales remontaron.
Byron Moreno fue investigado por las autoridades del fútbol ecuatoriano que le sancionaron con 20 partidos de suspensión. Apenas un año después dirigió de nuevo a Liga Deportiva Universitaria de Quito, esta vez ante Deportivo Cuenca, formándose otro escándalo al expulsar a tres futbolistas de estos últimos.
No pudieron demostrar que hubiera nada ilícito, pero solo un mes después se retiró del arbitraje.
Caída a los infiernos
El descenso a los infiernos de Byron Moreno se produjo en septiembre de 2010 cuando fue detenido en el aeropuerto JFK de Nueva York con seis kilos de heroína ocultos entre la ropa, siendo condenado a dos años y medio de prisión.
Al parecer lo hizo porque había ido acumulando grandes deudas y le amenazaron con matar a su hijo si no hacia de “mula”. Obviamente no se pudo negar.
Una vez superado aquel duro episodio Byron Moreno se instaló en Guayaquil, donde comenta partidos de fútbol a través de la radio y continúa ejerciendo su pasión, el arbitraje, en el fútbol amateur ecuatoriano.