La “Naranja Mecánica” deslumbró al planeta fútbol en la Copa del Mundo de 1974, tanto que se ha llegado a decir que es el único subcampeón que los futboleros recuerdan más que al propio campeón del torneo.
En tierras germanas los Cruyff, Neeskens, Rep, Rensenbrink, van Hanegem y compañía, comandados por Rinus Michels llevaron el “fútbol total” a su máxima expresión y solo el tesón y fe irreductible de Alemania pudo con ellos en la gran final.
En aquel torneo además se dio una curiosa circunstancia con la camiseta de Holanda. La marca deportiva Adidas tejió tres rayas que recorrían toda la manga. En todas menos una. La de Cruyff tenía solo dos rayas pero …… ¿Por qué?
Cuestión de dinero
El “14” tenía un acuerdo de patrocinio con Puma, marca nacida también en el seno de la familia Dassler y acérrimo rival de Adidas. Cruyff se negó a vestir cualquier marca que no fuese la suya a no ser que hubiese un ingreso extra.
La Federación Holandesa no estaba dispuesta a rascarse más el bolsillo y se tomó una solución intermedia. La marca que vestía a la “Oranje” hizo un diseño especial con solo dos rayas recorriendo las mangas de la camiseta de Cruyff.
La guerra de patrocinios y la publicidad comenzaba a guiar el destino del fútbol. El negocio se instalaba en nuestro amado deporte para cambiarlo por completo.
Esta curiosa anécdota con la camiseta del astro neerlandés sería imposible en la actualidad, ya que, así lo expone expresamente la FIFA en su reglamento en lo que a uniformes se refiere. Cosas del fútbol de antes