Fue un duelo espectacular en el que los galos vencieron 6-3 y Just Fontaine dejó un registro goleador que nadie ha sido capaz de batir, logró cuatro tantos en dicho duelo para acumular 13 en una única edición del torneo.
Pasaron 14 años para que Francia y Alemania se enfrentaran de nuevo. Fue en las semifinales del torneo mundialista celebrado en 1982 y nos regalaron otro duelo memorable.
En el Sánchez Pizjuán se dieron cita dos estilos antagónicos. De una lado una Francia repleta de juventud y talento con los Platini, Battiston y del otro, Alemania, vigente campeona de Europa.
Un conjunto siempre rocoso y con una extraordinaria pegada con los Hrubesch o Rummenigge. Pragmatismo y efectividad en ambas áreas y la fiabilidad con la que siempre cuentan los germanos en los grandes torneos.
La batalla del Pizjuán
Bajo el sofocante calor sevillano dio comienzo a las 9 de la noche uno de los duelos más memorables en la historia de la Copa del Mundo. Cada uno con su estilo, pero ambos con todo en busca de la victoria.
A los 17 minutos los teutones golpearon primero. Littbarski ya había avisado poco antes con un lanzamiento de falta que se estrelló en el larguero francés. A la segunda que tuvo no perdonó. Error de bulto en la zaga gala y el teutón fusiló a Ettori.
9 minutos después Michel Platini puso la igualada desde el punto de penalti y al poco de reanudarse la contienda tras el descanso, asistimos a una de las acciones más duras, al mismo tiempo que uno de los errores arbitrales más groseros en la historia del torneo.
Battiston encaraba libre de marca la meta alemana y en una salida sin contemplaciones con la pierna a la altura del pecho Schumacher. El resultado fueron tres dientes rotos, conmoción cerebral y una vértebra fracturada. Era penalti y expulsión, pero el árbitro holandés no señaló absolutamente nada.
A favor del meta alemán cabe destacar que le visitó en el hospital y ese mismo verano invitó al zaguero galo a su boda. Asistió y limaron las asperezas surgidas tras aquella brutal entrada.
Una prórroga antológica
Con 1-1 en el marcador llegaron a la prórroga. 30 minutos a la altura de los disputados entre Alemania e Italia en el Estadio Azteca en 1970 en el conocido como “partido del siglo”.
La primera parte del añadido ponía las cosas muy de cara para los franceses, que rozaron su primera final tras los tantos de Marius Trésor (92’) y Alain Giresse (98’), pero también apenas 6 minutos en la segunda parte empataron los germanos.
Saltó al campo Rummenigge por Littbarski y prácticamente la primera pelota que tocó, en un escorzo inverosímil fue para adentro. En el 108’ Klaus Fischer puso de chilena el definitivo 3-3. Ya sabéis, Alemania nunca se rinde.
Fue la primera semifinal de un Mundial que se decidió en la tanda de penaltis. Fallaron Stielike del lado alemán. Six y Bossis por el lado francés. Alemania peleó con Italia por levantar su tercera Copa del Mundo. Francia tuvo que esperar hasta “su” Mundial para disputar por primera vez la final.
Aquella fue la primera de las tres finales consecutivas que el Die Mannschaft alcanzó entre 1982 y 1990. Perdieron las dos primeras y sumaron su tercer entorchado en la última de ellas.
Cabe hacer un inciso para mencionar por encima la fiabilidad de los alemanes en este torneo. Lo han disputado en 19 ocasiones, solo se perdieron el primero y el organizado por Brasil en 1950.
Hasta la fecha han sumado cuatro títulos y han disputado la final 8 veces, alcanzando las semifinales en 13 de sus 19 participaciones.
Aquel Francia vs Alemania dejó una profunda herida en aquella generación de futbolistas galos. Por suerte para ellos pudieron desquitarse conquistando en su tierra la Eurocopa apenas 2 años más tarde.