Poco antes había deslumbrado convirtiéndose en el máximo goleador histórico del PSG, pero tras su desembarco en el Manchester United las lesiones no le dejaron jugar demasiado y sobre todo rendir al nivel que nos tenía acostumbrados.
Después de rescindir a mitad de temporada su contrato con el club de Old Trafford, el siempre controvertido atacante sueco se presentó en Los Ángeles el 23 de marzo de 2018. Ocho días después hizo su debut tras casi tres meses sin jugar.
Aquel día se jugaba “El Tráfico”, el derbi Los Ángeles Galaxy vs Los Ángeles FC. Zlatan veía cariacontecido desde el banquillo como los vecinos se adelantaban 0-3 en el marcador.
Llega “El Galáctico”
En 48 minutos los visitantes habían puesto bastante tierra de por medio gracias al doblete de Carlos Vela y el gol en propia puerta Daniel Steres. Era el momento para el nuevo ídolo aunque no muchos confiaban en la remontada.
Sebastian Lletget marcó el primer tanto de los locales en el minuto 61. Diez después saltó Ibrahimovic y en el 74′ Chris Pontius hizo el 3-2. Todo parecía posible ya.
A 13 para el final Ibrahimovic marcó su primer gol con Los Ángeles Galaxy. Una volea espectacular a más de 30 metros de la portería. 3-3 y lo mejor estaba por llegar.
En el descuento el estadio californiano se vino literalmente abajo cuando Ashley Cole puso un balón desde la banda izquierda y el ariete sueco se adelantó al portero rival para sellar la remontada. Un debut de otra galaxia.
En Estados Unidos Ibrahimovic marcó 53 goles en 58 partidos. Se vio con fuerzas para volver al fútbol de alto nivel y desde 2019 juega en el AC Milan, ofreciendo igual o más rendimiento que en sus mejores épocas.