Fue una de los mejores delanteros de la década de 1990 y principios del siglo XXI, destacando por su prolífica faceta goleadora.
Junto con Steve McManaman, Jamie Redknapp , David James y Jason McAteer recibieron el apodo de «Spice Boys» (chicos picantes).
Esta denominación surgió de una parte crítica de la prensa en referencia a su frívolo estilo de vida, comparándoles con uno de los grupos musicales de moda surgidos en el Reino Unido a mediados de los 90, la Spice Girls.
Un sector de la prensa y los aficionados del Everton, archienemigos de los «Reds«, empezaron a rumorear sobre el coqueteo de Fowler con las drogas.
El. bueno de Robbie no se lo pensó y aprovechó su gol a los «Toffees» desde el punto de penalti el 3 de abril de 1999 para vengarse.
Aquella polémica celebración le supuso una sanción de 4 partidos y 32.000 libras. Fowler siempre declaró que no se arrepentía en absoluto de aquel gesto que significó su particular venganza ante los continuos ataques de los ultras rivales.