La eliminatoria estaba totalmente abierta pese a la condición de favorito del conjunto blanco.
El partido fue un recital merengue. Se adelantaron en el minuto 4 con un gol de Butragueño, en lo que fue el comienzo de una contundente goleada de los locales (6-1).
Lo mejor de la tarde llegó al final de la contienda. Fue el sexto gol. El «7», que se había encargado de abrir la lata, deleitó a los presentes con una clase magistral de regates tras una serie de rechaces.
A pesar de que la eliminatoria estaba ya encarrilada y el gol de Butragueño al Cádiz llega en el minuto 89, es innegable que es una obra de arte sublime.
Hasta sus rivales felicitaron a «El Buitre» por aquel recital de driblings a la altura de unos pocos privilegiados del balón.
De poco sirvió, ya que, aquella Copa terminó en las vitrinas del viejo Atotxa en el que hasta la fecha es el último título de la Real Sociedad.