Seguro que recordáis la temporada 2001-2002 en la que la mala fortuna quiso que el Bayer Leverkusen perdiese la final de la Copa de Alemania, de la Copa de Europa y les arrebataran en la penúltima jornada una Bundesliga que habían dominado durante todo el año.
Si nos remontamos dos décadas atrás nos encontramos un caso aún más doloroso para sus protagonistas. En la temporada 1982-1983 el Real Madrid pre “Quinta del Buitre” perdió cuatro finales y el título de Liga en la última jornada. Cinco veces subcampeón en un año.
La primera en la frente
El Real Madrid como vencedor de la Copa el Rey de 1982 y la Real Sociedad que había logrado su primer título de Liga disputaron la primera edición de la Supercopa de España.
Los blancos tomaron ventaja ganando por la mínima a mediados de octubre en el Santiago Bernabéu y la vuelta se disputó el 28 de diciembre de 1982.
La “inocentada” de Atotxa le salió muy cara a los merengues, los txuri-urdin dieron su mejor versión vapuleando a su rival con un contundente 4-0, gracias a sendos dobletes de López Ufarte y Uralde.
En el último suspiro
Eran tiempos convulsos en la “casa blanca”. En la jornada 30 de la campaña 81-82 Vujadin Boskov fue destituido.
Le sustituyó de forma interina Luis Molowny, con él en el cargo ganaron la Copa, pero la directiva quería comenzar con aires renovados la nueva campaña dándole la batuta del equipo a Alfredo Di Stéfano.
Junto al técnico argentino llegaron unas cuantas caras nuevas, como el lateral gaditano Juan José “Sandokán” Jiménez, el defensa holandés John Metgod, el central del Elche CF Francisco Bonet y el delantero uruguayo Juan Alberto Acosta.
A ellos se les sumaban jugadores ya consagrados como Camacho, Stielike, Gallego, Santillana, Juanito, San José o Del Bosque y jóvenes valores de la cantera con ganas de dar el salto como Chendo, Míchel, “Cholo”.
Ya en la campaña anterior se habían quedado a las puertas de lograr el título y pese a comenzar algo dubitativos la temporada 82-83 lideraron la tabla durante 24 jornadas.
Llegaron en primera posición al último partido y con n empate en Mestalla les bastaba para ser campeones pero, no era el año de los blancos.
El Valencia CF era colista y solo la victoria ante el líder le daba opciones de mantener la categoría. Y así fue. Miguel Tendillo, que cuatro años después fichó por el Real Madrid, dio el triunfo a los locales.
La derrota blanca unida a la goleada del Athletic Club en Las Palmas hizo que el título regresase a Bilbao 27 años después de la última conquista.
El día de la marmota
Apenas diez días después de perder la Liga llegó otra decepción para el conjunto blanco.
Con una trayectoria casi inmaculada en la Recopa de Europa, sumando 5 victorias y 3 empates ,se plantaron en la final dejando atrás a Baia Mare, Újpest FC, Inter de Milán y Austria Viena
El Real Madrid disputaría su segunda final de este torneo el 11 de mayo de 1983 en el Estadio Ullevi frente al Aberdeen de Alex Ferguson.
La anterior vez (1971) los blancos cayeron en el partido de desempate ante el Chelsea FC. Esta es la única competición que el coloso madrileño no ha podido alzar.
Los merengues eran favoritos para alzar el título, pero enfrente tenían un rocoso conjunto, el único capaz de discutir la hegemonía de Celtic y Rangers en Escocia.
A los cuatro minutos de juego el Real Madrid se llevó el primer mazazo. Eric Black aprovechó un balón suelto en el área para adelantar a los suyos.
La reacción no se hizo esperar demasiado. En el 15’ Juanito transformó un penalti cometido sobre Santillana para igualar la contienda.
Los escoceses dispusieron de claras ocasiones para adelantarse en el marcador, pero fueron desbaratas una tras otra por Agustín. El título se iba a decidir en la prórroga.
En el 112’ el conjunto escocés cuelga un balón al área desde la banda izquierda, el guardameta merengue falla en la salida y John Hewitt con la cabeza da el triunfo a los suyos dejando al Real Madrid de nuevo con la miel en los labios.
Derrota in extremis
El FC Barcelona dirigido por Menotti (tercer entrenador de la temporada), pese a tener a la gran estrella del momento, Maradona y, buenos jugadores como Schuster o Lobo Carrasco generó bastantes dudas, aún así logró meterse en la final de Copa. Su tabla de salvación para aquella temporada.
Por su parte el Real Madrid tras golear al Sporting de Gijón en el Bernabéu (6-0), tuvo el agua al cuello en El Molinón, ya que, los asturianos estuvieron al borde de la remontada venciendo 4-0.
Ambos contendientes quedaron citados para El Clásico en al final de Copa el 4 de junio de 1983 en La Romareda ¿Conseguirían los blancos el primer titulo aquella temporada?
Una vez más se ahogaron en la orilla. Fue un partido tosco, no demasiado brillante, en el que los destellos de “El Pelusa” alegraron la vista del espectador.
En el 32’ Maradona, que estaba volviendo loca a la zaga merengue, se internó en el área dejando el balón atrás para que Víctor Muñoz subiera el primer gol al marcador.
Ante el asedio blaugrana los jugadores blancos se emplearon con extrema dureza . El “10” revolcado por el suelo fue la imagen más repetida de la final.
No lograban inquietar la meta de Urruti, pero Santillana, siempre atento, aprovechó un error garrafal de Gerardo para igualar la contienda.
El partido siguió por los mismos derroteros, pese a las continuas ocasiones los jugadores blaugranas no conseguían hincarle el diente al Madrid. El partido parecía abocado a la prórroga.
Ahí emergió la figura de Julio Alberto, que realizó una genial jugada por banda izquierda y puso un centro al corazón del área pequeña para que Marcos Alonso con un imponente salto rematase al fondo de las mallas. El Barça salvaba la temporada. El Real Madrid, de nuevo subcampeón, perdía su cuarto título aquel año.
La puntilla
Aquel año por iniciativa del presidente blaugrana José Luis Núñez nació la Copa de la Liga, un torneo ideado para aumentar los ingresos de los clubes, que se disputó durante cuatro ediciones.
En la primera participaron los 18 equipos de Primera División en enfrentamientos a doble partido. De nuevo los dos colosos del fútbol español se veían las caras en una final aquella temporada.
La ida se disputó el 26 de junio de 1983 en el Santiago Bernabéu. Otro partido bronco y muy tenso que dejó un empate a dos en 11 minutos de locura. Fue el día que el Bernabéu ovacionó al crack argentino.
En el 57’ Lobo Carrasco abrió el marcador y seis después, cedió el balón a Maradona para que hiciese una auténtica obra de arte, dejando por el camino a Agustín y Juan José que quedó empotrado en el poste.
Entre el 62’ y el 68’ Vicente Del Bosque y Juanito de penalti pusieron las tablas. La final quedaba completamente abierta para el partido de vuelta en el Camp Nou.
Tres días después los azulgrana lograron su segundo título de la temporada y los blancos desesperados volvían a ser el subcampeón ¡¡Por quinta vez en un año!!
En la primera media hora los tantos de Maradona de penalti y Alexanko con la testa encarrilaron el partido para locales. El gol de Santillana no evitó que la primera Copa de la Liga se quedase en Barcelona.
Aquella temporada el Real Madrid se quedó con la miel en los labios. Tuvieron todo a su alcance y se les escapó entre las manos, pero estaba a punto de comenzar una de sus etapas más gloriosas, la “Quinta del Buitre” empezaba a asomar la cabeza.