El Manchester United regresaba a una final de la Copa de Europa 31 años después. Por su parte el Bayern de Múnich tras las decepciones de 1982 y 1987, buscaba reeditar un título que no lograban desde el triplete con los Beckenabuer y compañía a mediados de los 70.
Rápidamente las cosas se pusieron de cara para los bávaros. En el 6’ Mario Basler marcó de falta directa. Resultado que lucía en el luminoso con el tiempo reglamentario ya cumplido. Rozaban el título con la yema de los dedos, pero….
Durante el segundo tiempo Ferguson metió en el campo a Teddy Sheringham y Ole Gunnar Solskjaer buscando el empate a la desesperada. En el descuento llegó la remontada, tras sendos saques de esquina botados por Beckham.
En el 91’ Sheringham introdujo en al portería de Kahn un disparo mordido de Giggs. Dos minutos después el córner lanzado por Beckham lo peinó el propio Sheringham en el primer palo y Solskjaer la rozó lo justo para enviarla al fondo de las mallas.
Increíble. En 2 minutos se les escapó a los bávaros una final que tenían ganada.
Aquel gol de Solskjaer, en uno de los finales más emocionantes de todos los tiempos, hacía volar la “Orejona” a Old Trafford 31 años después de la conseguida por los Charlton, Best, Law y compañía.