Santos estaba de gira por Sudamérica e hizo una parada en Bogotá para medirse a Colombia, que andaba inmersa en la preparación de los Juegos Olímpicos.
¿Quién manda aquí?
Pese a tratarse de un amistoso ambos conjuntos se emplearon a fondo y fue un choque de alta tensión. Se adelantó el conjunto brasileño y poco después igualaron los locales con un tanto en fuera de juego que enrareció aún más el ambiente.
Al filo del descanso Pelé fue derribado dentro del área pero el árbitro Guillermo “El Chato” Velásquez no pitó penalti. El delantero brasileño le insultó y éste respondió mostrándole la roja, la única de su carrera..
Mientras los jugadores de Santos agredían al trencilla, la grada era un clamor pidiendo que Pelé regresase al terreno de juego. El resultado, varias magulladuras para el juez de la contienda y “O Rei” de vuelta al campo para seguir con el partido.
Inaudito. Los directivos de la Federación Colombiana de Fútbol decidieron sustituir al árbitro, dando paso a Omar Delgado, cuya primera decisión fue reintegrar al partido al futbolista para contentar al público. Finalmente Santos se llevó la victoria 4-2.
Horas más tarde “El Chato” Velásquez y los jugadores brasileños se reencontraron en comisaría, ya que, éste les denunció por agresión. Todo quedó resuelto con una disculpa verbal y una indemnización económica por parte de los futbolistas al colegiado.
Años más tarde Guillermo Velásquez y Pelé se reencontraron en otro choque amistoso disputado en Miami. El astro brasileño, entonces en el Cosmos, se quedó la tarjeta roja como recuerdo del partido.