Un equipo intervenido judicialmente, roto anímica y deportivamente en Liga, tenía la oportunidad de morir con las botas puestas y llevarse al infierno la Copa del Rey.
Aquella final de Copa del año 2000 enfrentaba al Atlético de Madrid y RCD Espanyol en Mestalla.
Cuando apenas habían transcurrido un par de minutos Raúl Tamudo le robaba la cartera a su ex-compañero, Toni Jiménez, ahora guardameta rojiblanco para adelantar a su equipo.
Los pericos cerraron el partido con el 2-0 en el minuto 84. Solo dio tiempo a un gol de Hasselbaink en el 90′ para recortar distancias y, que el pichichi de la Liga se despidiera de España marcando.
Gracias a la pillería de Raúl Tamudo, héroe aquella noche, la Copa del Rey ponía rumbo a Montjuic. Por contra el pobre Toni, roto de dolor, pedía perdón afición a la afición colchonera sin poder contener las lágrimas.
Aquí podéis ver aquel gol de Tamudo a Toni: