La tarde del 5 de junio de 1938 Ernst Willimowski entró en los libros de historia de la Copa del Mundo al convertirse en el primer futbolista en lograr cuatro goles en un partido de dicho torneo, aunque no sirvieron para dar la victoria a Polonia, que cayó 6-5 ante Brasil.
Hasta ese momento el récord lo compartían siete jugadores que habían marcado un hat trick: Bert Patenaude, Guillermo Stábile, Pedro Cea, Angelo Schiavio, Edmund Cohen, Oldrich Nejedly y Leónidas da Silva, que lo consiguió precisamente en aquel duelo entre brasileños y polacos.

El ariete polaco logró sus cuatro tantos en los minutos 53’, 59’, 89’ y 118,’ aunque no sirvieron para dar la clasificación a su país, aquel hito le convirtió en héroe nacional, estatus que perdió cuando decidió traicionar a su país durante la Segunda Guerra Mundial.
Tuvieron que pasar 12 años para que Ademir igualase el récord de Wilimowski. Sándor Kocsis lo logró en 1954. Cuatro años después también lo consiguió Just Fontaine. En 1966 Eusebio en tierras inglesas y dos décadas más tarde Emilio Butragueño.
Todos ellos fueron superados por “El Buitre” Oleg Salenko que en 1994 se convirtió en el único jugador en conseguir un repóker en un partido de la Copa del Mundo en la goleada 6-1 de Rusia a Camerún.