Para ello medió una decisión. Cuando Alemania invadió Polonia en septiembre de 1939, detonante para el inicio de la Segunda Guerra Mundial, Willimowski decidió traicionar a su país y unirse al enemigo obteniendo la ciudadanía alemana.
De ídolo nacional…..
Apenas un año antes había hecho historia convirtiéndose en el primer futbolista en marcar cuatro goles en un partido de la Copa del Mundo. Sucedió el 5 de junio de 1938 en el duelo de octavos de final en el que los polacos cayeron en Estrasburgo 6-5 ante Brasil.
Este hito solo lo han igualado Ademir en 1950, Kocsis cuatro años más tarde, Just Fontaine en 1958, Eusebio en 1966 y Emilio Butragueño 20 años después. En 1994 el ruso Oleg Salenko batió este récord, anotando cinco goles en la victoria de su selección 6-1 contra Camerún.
Nacido como Ernst Otto Pradella, adoptó el apellido Willimowski de su padrastro y, dio sus primeras patadas a un balón en el equipo de su ciudad FC Katowice.
Con tan solo 17 años firmó su primer contrato con el Ruch Chorwoz, el equipo más importante de la época en Polonia, campeón de la liga local entre 1933 y 1938, período en el que el atacante vistió su camiseta, con el impresionante registro de 112 goles en 86 partidos.
… a desertor
Willimowski era una leyenda en Polonia, pero tras la invasión alemana en septiembre de 1939 todo cambió. Se mudó y obtuvo la nacionalidad del invasor, pasando de ser Ernest Wilimowski a Ernst Willimowski.
En 1941 llegó a debutar con la selección germana, con la que logró 13 tantos en apenas 8 encuentros. Ese fue el punto de no retorno, Willimowski repudiado por su pueblo desapareció de los libros de historia de Polonia para siempre.
Los motivos que le llevaron a tomar esta decisión fueron mucho más allá de poder seguir jugando al fútbol en el país invasor. Su influencia como futbolista sirvió para que su madre, acusada de tener relaciones con un judío, no fuese enviada a Auschwitz y, a cambio de hacer este “pequeño” favor, poco después fue liberada por sus captores.
Tras la guerra nunca pudo regresar a Polonia. Siguió con su carrera en Alemania hasta 1956 e incluso estuvo cerca de disputar el Mundial en el que los germanos levantaron el trofeo por primera vez.
En 1974 mientras la Copa del Mundo se celebraba en Alemania solicitó ver a los jugadores polacos, pero las autoridades no se lo permitieron.
Willimowski, el primero de la saga de silesianos que han vestido la camiseta germana, falleció a los 81 años en Karlsruhe repudiado por sus paisanos.