El debut de Iván de la Peña fue tan ilusionante como espectacular. Dominaba los espacios como nadie y tenía una visión de juego privilegiada. Durante su segunda campaña en la élite formó un tándem demoledor con Ronaldo Nazario.
Pero su sueño de triunfar en el Barça se truncó. Salió a SS Lazio y Olympique de Marsella, pero no se adaptó. Regresó a casa en 2000, pero ya no era lo mismo.
En 2002 fichó por el rival y vecino RCD Espanyol. Allí si desplegó todo su talento, convirtiéndose en uno de los grandes iconos para la afición perica.
De la Peña silencia el Camp Nou
Durante la temporada 2008-2009 dos grandes rivales de la Ciudad Condal llegaron al derbi catalán líder y colista respectivamente, con una diferencia de 42 puntos.
Los jugadores entrenados por Josep Guardiola estaban bordando el fútbol y acumulaban 23 partidos seguidos sin perder, mientras que los de Pochettino sumaban 14 sin ganar.
Por si todo esto fuera poco, el Espanyol llevaba sin ganar en el Camp Nou 27 años. Parecía el momento menos propicio para visitarles. Pero este deporte es impredecible
Los culés se atascaron y su juego no fluyó como en otros partidos, por su parte los blanquiazules supieron aprovechar su oportunidad. En cinco minutos De La Peña le marcó un doblete al Barcelona. El fútbol no entiende de rachas.
Su primer tanto llegó en el 50’ de cabeza y en el 55’ aprovechó un error de Valdés para anotar de nuevo, esta vez de vaselina.
Yaya Touré recortó distancias para los locales, pero no pudieron evitar la victoria de su vecino en el momento más inesperado. La “venganza” perfecta de un ex que no marcaba dos goles en el mismo partido desde 1996.