Analizamos junto a Raúl Ruiz el periodismo actual, donde el sectarismo ha relegado a la objetividad a un segundo plano. Ese gremio que otrora presumía de rigor y neutralidad ahora hace méritos de hooliganismo.
Recordamos figura de Michael Robinson y lo que significó para la televisión en España y cómo su legado está más vivo que nunca en prácticamente todas las retransmisiones futboleras.
Destapamos al Raúl Ruiz más comprometido, que se esfuerza para traernos esas historias que no tienen cabida en los «grandes» programas de la pequeña pantalla.
¿Qué opinión te merece el periodista de bufanda? ¿Crees que falta rigor en el periodismo deportivo español?
Es un poco como estamos en la sociedad. Todo espectáculo. Todo polarizado. Todo consiste en crear personajes más que otra cosa. Más que ser riguroso en lo que dices, más que nada que la gente se está buscando la vida, quiero decir que todo es lícito.
Yo no me veo diciendo… Yo soy del Numancia, pero si veo un partido del Numancia como me ha pasado y, veo que hay un penalti a favor del Zaragoza y si es un penalti clarísimo, lo digo y por ello me dan hostias los del Numancia.
Ahhh parece mentira… es que es penalti, ¿Qué quieres que te diga?
Cuando tu creas personajes y te pones la bufandae so lo tienes que diferenciar del periodismo. Ese hombre está creando su propio personaje para hablar del Madrid, del Barça o del Atleti, del equipo que sea, defendiendo a ese porque es espectáculo, lo que está creando es un espectáculo ¿Sabes?
Ahora cada uno ya tiene que ser lo suficientemente inteligente para creerse a nivel periodístico lo que te están contando en ese espectáculo.
Roncero fue el primer periodista de bufanda. El primero en decir abiertamente que él hacía periodismo en pro del Real Madrid…
Para mí es espectáculo. Pero Roncero antes de todo esto es un periodista, con su carrera, antes de toda esta moda escribía de forma rigurosa y era un periodista deportivo de puta madre y escribe además muy bien, pero ahora él se ha creado ese personaje.
Porque coño le ven en la tele y tiene su habitación pues, como los que están en Youtube, los personajes, un tío gritando y tal, pues luego tiene millones de seguidores, pero eso no significa que sea periodista, no significa que te creas lo que dice.
Creo que todo es lícito, cada uno hace lo que quiere siempre que no cometa ninguna ilegalidad y tú eres libre para creerte lo que él te dice.
¿Hay que analizar lo que dice, según de quién venga?
Claro, es como el que lee un periódico, lee El País o lee el ABC, claro tengo que leer todo para saber si es la verdad o mi verdad. Ahora si yo quiero leer algo que siempre hable bien de mi equipo, si solo quiero eso pues ya está. Tú eres libre, pero yo lo veo más como un espectáculo.
¿Has encontrado alguna historia que hayas querido contar y que no te hayan dejado?
Siempre he tenido la libertad de hacer lo que he querido. Entre comillas. Siempre que no costase un pastón a la televisión claro, tipo me voy a Groenlandia a ver cómo juegan los pingüinos… me van a decir, muy bien, pero págalo tú.
Una vez leí una noticia en El País Semanal sobre una científica valenciana que había creado una pintura mezclando insecticida con hormona del crecimiento y no se que más, que pintaba las alcantarillas para matar a las cucarachas, pero no las cucarachas, todos los chinches.
>No mataba al bicho, mataba el ciclo evolutivo de la hembra, ahí no podían anidar más y no podían criar.
Pero luego veo que le llaman del Chaco boliviano y su médico le dice que su pueblo está muriendo precisamente por una chinche que se llama la vinchuca que te pica en el ojo cuando duermes, te mete un parásito y va al corazón y te estalla el corazón. Se llama mal de changas.
Y entonces, ella dejó todo y se fue allí con su pintura a pintar casas… Bueno que son hojas de palma. Empieza a hacerles casa de adobe… Y digo….. Esto tengo que contarlo.
¿Pero qué tiene que ver esto con el fútbol? ¡A tomar por culo! Voy a llamar a ver si hay fútbol allí. Le digo oye tal… y me responde ¿Cómo? Aquí las madres guaraníes antes de empezar el día, incluso con los niños en brazos juegan al fútbol. ¡No me jodas!
Me fui directo allí, había un campeonato de madres guaraníes, incido en solo lo de madres guaraníes, y ya conté toda la historia.
El reportaje se llama “El Ángel Blanco”, porque ella iba con un mono blanco pintando casas y esa historia me apetecía contarla y me la trabajé y me hizo ir a tomar por saco.
La tía es una eminencia, tú buscas Pilar Mateo te saldrá… La historia es increíble. Como se implica la tía, porque ella esa pintura la hace para el primer mundo, pero cuando le tocan la fibra… a tomar por culo el negocio.
¿Alguna historia que no era lo que parecía y te ha dado reparo contar?
En alguna grabación me he cabreado, además picando… me acuerdo en una que el presidente no les pagaba y yo ahí salí diciéndole que era un jeta.
Ha habido tensión en algún reportaje pero en otros me ha pasado que he ido a grabar una cosa y al llegar allí no existía.
Por ejemplo en el campo que entrenaba el Chipiona CF como no había local la banda de música ensayaba allí mismo, para la Semana Santa que allí tiene mucho tirón … Pues durante el entrenamiento ensayaba la banda de música y no había Dios que oyera nada entrenando, el técnico estaba muy cabreado. “Aquí no se puede entrenar” y me llamó para contármelo.
¿Qué pasa? Que yo llego allí y se enteran los de la banda que yo iba a grabar eso y no aparecen. Y digo chico ahora no tengo reportaje… ¿Qué hago? Entonces se me ocurre… ¿Hay alguna banda de un pueblo cercano? Sí, los de Sanlúcar !Pues vamos para allá!. Y les convencí paa que vinieran a recrear los hechos.
Yo decía “recreación de los hechos por la banda de Sanlúcar”, porque grabé al director de la banda discutiendo con el presidente. Eso sí lo tenía. Casi se dan de hostias. ¿Sabes?
Íbamos desplazándonos de Sanlúcar a Chipiona de 4 en 4 en los coches, el trombón, el tal, el otro, una movida… recreamos los hechos y así salió:
¿Cómo es un reportaje tuyo? ¿Cuántos vais? ¿Cómo lo organizas?
Al principio iba yo solo, lo organizaba todo. Llamaba y buscaba. Venía a Madrid, montaba con un realizador, locutaba, lo sonorizaba y lo presentaba.
Con los años dijo Michael Robinson “Coño, te hemos mandado a la guerra con cuchillo y tenedor” “Ahora te vamos a mandar con un cámara” [imita a Robinson] y a partir de ahí empecé a ir con un cámara y ya está. No viaja nadie más.
¿Cómo cambió la forma de ver el fútbol Robinson?
Totalmente, el decía tú traes a un tío que es un futbolista, no a un periodista. Soy un futbolista que ha conocido todas la categorías, que he estado sin cobrar, que sé lo que es todo eso… que iba a los campos de tierra.
Le mandamos y si vemos que lo cuenta bien, pues que siga, si no, pues hasta aquí. Al principio era como hacer la mili. Llegar con mi cámara, buscarte la vida, grabar… que yo al principio no tenía ningún conocimiento de nada.
Ahora todos sabemos más o menos grabar porque tenemos cámaras en los móviles pero antes tú no habías grabado, tú ponías la videocámara, la Hi-8 esta así… que si tenía luz detrás la cara se me veía negra, claro y nadie me enseñó. Todo eso lo fui aprendiendo.
O llegar a montar uno de mis primeros vídeos y decirme el realizador, ¿Y has grabado recursos? ¿recursos? ¿Qué recursos? ¿Naturales? ¿Eso qué es? Joder… hay que grabar recursos para cortar las entrevistas, un plano corto de una mano, él andando de espaldas, un contraplano… ¡¡Y yo que se!!
Todo eso lo he ido aprendiendo y a la vez que grabo ya tengo en la cabeza cómo lo quiero montar. Eso me ayuda mucho.
¿Siempre te han dejado libertad en la realización?
Sí, gracias a ese aprendizaje ahora cuando grabo, hago documentales. Ahora viajo con dos cámaras y tengo más ayuda, pero yo sé lo que quiero, las imágenes que necesito para lo que estoy contando.
Para este off que voy a hacer, ya lo tengo en la cabeza. Voy sobre el terreno sabiendo lo que quiero grabar, lo que quiero contar y cómo. Sobre todo por imagen, como decía Robinson, esto son “pictures” “No hables en la tele coño” [imita a Robinson].
Tú has visto que él por ejemplo no concebía el tema de las tertulias en la tele, él decía pero joder, eso es radio, pero si la tele tiene imagen, la tele es imágenes.
Lo que tú me estas contando de nada me sirve si no lo veo. Si yo te cuento como se cae por la escalera, ¿tendrá más fuerza si yo veo como se cae por la escalera? O si mete un golazo por la escuadra, pero si no veo el golazo… Por eso él decía, lo que no está grabado no existe.
Yo podría haber contado lo de la banda, o me lo podría contar el entrenador o los jugadores… y cuentas una noticia ¿Sabes? Pero no tiene fuerza.
¿Ha sido Robinson tu referente dentro del periodismo deportivo?
Totalmente, Michael es mi padre televisivo, aparte de ser mi amigo. Creo que muchas generaciones que han pasado por el Plus hemos mamado de sus enseñanzas.
Cambió la forma de hacer televisión en este país y sobre todo la mentalidad. Impregnó la idea que él tenía de lo que era la tele.
Por ejemplo, un reportaje que me costó mucho colar pero por no contarlo me jugué el cuello. A él no le gustaba la lágrima fácil.
Recuerdo que grabé un reportaje sin contarle nada. Era un portero que tenía una lesión y le veía conducir, correr, montar en bici, haciendo la revisión médica, vamos que era un ejemplo a seguir, bla, bla bla…
Te hablo del año 96, ahora no llama tanto la atención. En un momento dado comentaba que estaba lesionado, le hacía un test en la portería, le chutaba a un lado o a otro, despejaba con la derecha, con la izquierda, brazo derecho, brazo izquierdo, saltaba y tocaba con el pie el larguero, además yo paro la imagen ahí.
Entonces sin decir nada a nadie monté el vídeo y al final del reportaje, tras jugar el partido el portero dice, no quiero decir la lesión que tengo para no influenciar, pero yo tengo esto…
Él jugaba con pantalón largo, chándal y se levantaba el pantalón y se quitaba la pierna ortopédica.
Entonces, claro, yo no le había dicho nada al inglés, porque si le digo voy a grabar a un chico que le falta una pierna, me habría dicho “vete a tomar por culo” [imita a Robinson] pero contándolo de diferente manera impacta porque tu estás contando lo que hace y después dices ¡me cago en la puta! ¿Y cómo ha saltado y ha tocado el larguero? ¿Cómo anda en bicicleta? ¿Y cómo corre, cómo salta?
Aquel reportaje dejó a todos impactados en el plató, porque no se lo esperaban.
