En el momento de mayor popularidad del fútbol femenino, al menos en España, se cumplen casi 100 años del primer partido femenino.
El primer encuentro de fútbol disputado entre mujeres del que se tiene constancia fue el 9 de junio de 1914.
En aquella época era impensable que las mujeres jugasen el fútbol, un viril juego de caballeros.
La opinión pública de hecho ni se lo planteaba, Gregorio Marañón diría que el deporte enfermaba la feminidad de las mujeres.
Pero entonces llegó Paco Bru, cómo no.
Un visionario adelantado a su tiempo
El reto era simple, entrenar a un equipo femenino para que jugase partidos benéficos de exhibición.
La idea partió de la federación femenina contra la tuberculosis.
Pero claro, la sociedad de la época no estaba preparada, que si sexo débil o marimachos.
A lo que Bru respondió con el término Sportwoman.
Paco Bru aceptó el encargo de entrenar a un grupo de chicas durante 45 días y que alcanzasen el nivel necesario para disputar los partidos benéficos acordados.
A partir de ahí todo fue cosecha suya.
Impuso su idea en la vestimenta, pantalones bombachos por la rodilla, medias, blusa y poco más.
Como él mismo dijo, si creen que voy a permitir, camisetas, camisas y corsés debajo de su ropa están muy equivocadas.
“Únicamente fina ropa interior con arreglo a las exigencias de la higiene”.
A su vez exigió que todo el equipo se duchara en el vestuario, algo que escandalizó hasta algunos de sus partidarios, no digo ya a padres, maridos o novios de las jugadoras.
“Un equipo que no se ducha después del partido no era un equipo”.
Tras 45 intensos días de entrenamientos físicos, tácticos e incluso de conceptos del juego, llegó el día señalado.
El primer partido, pero no el último
En el estadio del Real Club Deportivo Español de Barcelona se enfrentaron las Spanish Girl’s Club entre ellas.
Formarían en dos equipos, denominados Montserrat y Giralda, vestidas de blanco y rojo.
Paco Bru haría las veces de colegiado y dirigiría el encuentro, que por cierto tuvo una buena entrada.
El Montserrat compuesto por Emilia Paños, Concha Ferrer, Dolores, Dorotea Alonos, Juanita Paño, Emilia Calvo, Josefa López, Emilia González, Rosita Just, Pilar Carratala y Presentación.
El Giralada por: Mercedes Azul, Palermo, Esperanza, Mercedes Queralt, Narcisa Colomer, Natividad Miguel, María, Leocadia y Clotilde Rodríguez.
El partido acabó 1-1 y al día siguiente el seguimiento de la prensa fue infinitamente superior al esperado.
Aunque hay que decir que en su mayoría fueron crónicas llenas de odio y críticas.
Esto no pudo con las chicas, que programaron su segundo partido en Sabadell para el 14 de junio de 1914, solo unos días después.
El fútbol se abrió camino y en esta ocasión el Montserrat venció 4-1.
La gira continuó por toda Cataluña y el resto de España, hasta jugaron en Pamplona con motivo de los San Fermines.
Esa sería su última aparición, poco después llegaron las ofertas para una gira por Francia.
Pero entonces la Gran Guerra se llevó el proyecto por delante.
A pesar de la neutralidad de España en el conflicto la gira no era viable y poco a poco se fue apagando la euforia.
Después llegaría el olvido y sobre todo la dictadura que sumió al deporte femenino en una gran depresión, la clandestinidad y casi la desaparición.