La genialidad de Piksi Stojkovic
o era gol válido, ni siquiera estaba jugando el partido, él era el entrenador, pero hizo una auténtica obra de arte. Durante su etapa como entrenador en el Nagoya Grampus (2008-20013), club en el que Piksi Stojkovic había colgado las botas en 2001, se marcó un golazo desde el banquillo.