Así fue durante toda su carrera el bueno de Terry Butcher. Parecía que hasta el apellido describía su estilo de juego, ya que, traducido al castellano significa “carnicero”.
Nació un 28 de diciembre en Singapur y desarrolló su carrera futbolística durante 17 temporadas entre Inglaterra y Escocia.
El 31 de mayo de 1980 le dieron la alternativa con los “Three Lions” en un duelo amistoso ante Australia. Desde entonces defendió su camiseta con uñas y dientes durante una década, hasta la Copa del Mundo de 1990. Un total de 77 partidos en los que logró 3 goles.
Todo por Inglaterra
La historia que hoy nos ocupa sucedió el 6 de septiembre de 1989, en un duelo entre Suecia e Inglaterra de clasificación para el Mundial disputado en el Rasundastadion de Solna.
Nada más arrancar el encuentro hubo un fuerte encontronazo entre Terry Butcher y el delantero Johnny Ekstrom, que le produjo una aparatosa brecha al bravo zaguero británico.
Le pusieron un rudimentario vendaje y ni corto ni perezoso jugó el resto del partido. Al no parar de manar sangre bajo el vendaje daba la sensación que Butcher estaba sudando sangre. No hace falta más que ver cómo terminó su camiseta.
«El carnicero sangrante»
Pese a la aparatosa brecha el inglés no rehuyó ni un solo despeje de cabeza. Una acción que tuvo que repetir en numerosas ocasiones a lo largo de un encuentro que finalizó sin goles y que a la postre dio el pase a ambas selecciones para la cita mundialista.
Terry Butcher dejó así una de las imágenes más impactantes de la historia del fútbol y que años más tarde se convirtió en la portada de su autobiografía.
Cuentan que durante su etapa como entrenador del Sydney FC algunos aficionados le sorprendieron en la grada disfrazados de “Butcher ensangrentado”.
Es obvio que los protocolos del fútbol no tenían nada que ver con los de ahora. En la actualidad no podría haber ingresado de nuevo al campo hasta que hubiese terminado la hemorragia por completo y por supuesto se tendría que haber cambiado la camiseta.
Tres años antes en el Estadio Azteca, Terry Butcher no sudó sangre, pero casi. Fue protagonista involuntario del “gol del siglo”, ya que, el zaguero inglés fue uno de los cinco futbolistas que Diego Armando Maradona dejó atrás en su memorable cabalgada.