Son más que conocidas las excentricidades y manías de Carlos Salvador Bilardo, uno de los grandes referentes del fútbol argentino, “criado” como entrenador en el pragmático Estudiantes de La Plata dirigido por Osvaldo Zubeldía.
Para “El Doctor” todo valía a la hora de ganar y más que conocida fue su colección de rutinas, antes, durante y después de los partidos que acompañó a la selección argentina hasta la consecución de la Copa del Mundo de 1986.
10 años después, concretamente el 5 de noviembre de 1996, Bilardo fue el protagonista de una historia surrealista. Aquel día, dirigiendo a Boca Juniors, prohibió a sus jugadores el intercambio de camisetas, amenazándoles con denunciarles por robo si desobedecían su orden.
La camiseta de 30.000 dólares
Diego Armando Maradona, que acababa de regresar a casa, quedaba exento de cumplir tan excéntrica norma. El resto de compañeros deberían afrontar una multa de 30.000 dólares, que era el valor que el técnico porteño otorgaba a la zamarra Xeneize.
Todo surgió tras la derrota por la mínima ante Independiente dirigido por su archienemigo César Luis Menotti. El zaguero Christian Dollberg iba a intercambiar su camiseta con Raúl Cascini, pero su entrenador lo impidió. Además en la rueda de prensa tras el choque pidió disculpas a la hinchada de Boca.
Carlos Fernando Navarro Montoya, que había sido apartado del equipo, regresó en la victoria de Boca 2-0 ante Unión de Santa Fe. Tras el choque decidió darle su camiseta al portero rival Marcelo Yorno. Hecho tras el cual “El Mono” nunca volvería a ocupar la portería Xeneize.
Apenas un mes después de aquella prohibición “El Narigón” abandonó el banquillo de La Bombonera para nunca regresar.
La tradición de intercambiar camisetas nació en el partido internacional entre Inglaterra y Francia disputado el 14 de mayo de 1931. Los galos se impusieron contra todo pronóstico 5-2 y pidieron a sus rivales la camiseta de recuerdo, dando comienzo sin saberlo a una tradición