El destino quiso que la Liga comenzase con un derbi madrileño, un plato bastante fuerte para un 30 de agosto.
El Real Madrid realizó una mala temporada en el campeonato de la regularidad, pero terminó levantando «La Séptima«, rompiendo la maldición con su competición fetiche.
Los atléticos ganaban 0-1 aquel día cuando Seedorf se sacó este impresionante zapatazo.
Guus Hiddink había estudiado al rival y había advertido a los suyos de que Molina solía situarse muy al borde del área, aprovechando su excelente juego con los pies para sacar el balón jugado.
Está claro que en esta ocasión le salió mal la jugada. El gol de Seedorf al Atlético de Madrid posiblemente sea uno de los mejores en la historia de los derbis.