El primer duelo ibérico, entre España y Portugal se disputó el 18 diciembre de 1921 . Un amistoso que se saldó con victoria local por 3-1 en el Estadio de O’Donnell.
13 años después se produjo el primer duelo oficial entre ambos combinados. Fue un doble duelo para conseguir un puesto en la Copa del Mundo de 1934 disputada ese verano en Italia.
La ida se jugó el 11 de marzo de 1934 en el Estadio de Chamartín ante 50.000 espectadores que asistieron al recital español, en especial del goleador guipuzcoano Isidro Lángara.

Por parte de “La Roja” saltaron al césped Zamora, Zabalo Quincoces, Cilaurren, Marculeta, Fede, Ventolrá, Luis Regueiro, Lángara, Chacho y Gorostiza.
Los lusos formaron con Soares, Avelino, Jurado, Joao Nova, Augusto Silva, Pinto, Mourao, Valdemar, Mesquita, Domingos Lopes y Pinga.
Goleada antológica
Pronto se pusieron de cara las cosas para los españoles. Chacho abrió el marcador en el minuto 3 y, en el 12’ ya habían encarrilado el encuentro con dos tantos de Lángara, el segundo de penalti.
El 3-0 de la primera parte lo doblaron los españoles en la segunda mitad. Isidro Lángara completó su repóquer con otros tres goles (46’, 77’ y 86’) a los que se unieron el tanto de Ventolrá (75’) y el doblete de Luis Regueiro (68’ y 76’).

9-0. Una goleada antológica, pero no alcanzaron el récord obtenido apenas un año antes con el 13-0 frente a Bulgaria. Gesta que se quedaron a punto de repetir 50 años después ante Malta.
Con esta victoria España encarriló la clasificación para el Mundial de Italia. El partido de vuelta en Lisboa fue un mero trámite en el que Lángara con un doblete superó el tanto inicial de Vitor Silva.
Así, con un global de 11-1 España derrotó a Portugal para acceder por primera vez en su historia a la fase final de la Copa del Mundo.
En aquella eliminatoria Isidro Lángara, integrante de la legendaria delantera eléctrica del Real Oviedo, marcó 7 de los 12 goles que logró como internacional.

Debut mundialista
El 27 de mayo de 1934 en el Estadio Luigi Ferraris de Génova España hizo su primera aparición en un Mundial. Debutaron a lo grande con una victoria ante Brasil (la única de “La Roja” en partido oficial), gracias al doblete de Iraragorri y el tanto de Lángara.
En cuartos de final fue otra historia. El rival fue la anfitriona Italia en uno de los partidos más duros jamás visto, bautizado como “La Batalla de Florencia”, que necesitó de un desempate en el que los españoles mermados por las lesiones no pudieron con la “azzurra”, a la postre campeona del mundo.
