Se construyó para celebrar el Campeonato Sudamericano (Copa América) de 1919, la tercera edición del torneo de selecciones más antiguo y la primera disputada en tierras brasileñas.
A su inauguración, el 11 de mayo de 1919, acudieron 18.000 espectadores que presenciaron el duelo entre Brasil y Chile, que concluyó con victoria local por 6-0 y Arthur Friedenreich fue el autor del primer gol en el Estadio das Laranjeiras, nombre que tomó por los árboles que lo rodeaban, convirtiéndole en uno de los recintos futboleros con más encanto.
Cuna del fútbol brasileño
En aquel momento se le conocía como Estadio Álvaro Chaves, tomando el nombre de Manoel Schwarz en la década de 1980 en honor a un presidente de Fluminense.
Los brasileños jugaron el primer partido en el Estadio das Laranjeiras antes incluso de su inauguración oficial, fue en 1914 en el primer duelo amistoso de su selección ante el Exeter City. La “canarinha” nunca perdió en este estadio, eso sí la última vez que jugó en él fue en 1931.
El 20 de julio de 2014, para conmemorar su centenario, el conjunto británico regresó para disputar un amistoso ante Fluminense que finalizó sin goles.
Además de la final del Campeonato Sudamericano de 1919, la primera conquistada por Brasil tras tres intensas prórrogas contra Uruguay, que solo pudo desequilibrar un tanto de Arthur Friedenreich, también acogió la final de dicho torneo en 1922, nuevamente con victoria brasileña.
Hoy en día continúa abierto, aunque desde 1961 tiene una capacidad para 8.000 espectadores, ya que, parte de la grada fue derruida para la construcción de un viaducto. En ocasiones sigue siendo utilizado por Fluminense cuando juega como local, aunque la gran mayoría de sus partidos los disputan en Maracaná.