Al final de su carrera quedó la sensación de que el talentoso delantero galo no llegó a alcanzar su techo debido a su carácter díscolo, a pesar del cual tuvo una meteórica carrera en Old Trafford.
Tras ser sancionado en Francia decidió emigrar a Inglaterra por recomendación de su seleccionador en ese momento, Michel Platini.
«Huyó» de su país, en el que nunca se sintió especialmente valorado y encontró su segunda casa en las islas británicas.
La magia de «El Rey»
Tras un breve paso por el Leeds United, al que hizo campeón de la Premier League por última vez hasta la fecha en 1992, llegó al que sintió como su verdadero hogar futbolístico, «El Teatro de los Sueños», en el que disfrutaron de su magia durante cuatro años.
La polémica le persiguió durante toda su carrera. Quizá su mayor salida de tono fue la patada que le propinó a un aficionado que le insultaba en Selhurst Park.
Tras la retirada se dedicó al cine y encontró una segunda profesión en el séptimo arte.
Cantona siempre se declaro de izquierdas, incluso ha encabezado algún movimiento o campaña contra el sistema bancario actual.
Este gol de Cantona al Sunderland es sin duda uno de los más bellos de su carrera. Lo tuvo todo, desborde, juego combinativo y una definición solo a la altura de los elegidos. Además para rematarlo dejó una de sus celebraciones más recordadas. Un gesto de solemnidad con su mítico cuello levantado.
Aquel partido disputado el 21 de diciembre de 1996 finalizó 5-0 para los «Diablos Rojos». Al doblete del francés se sumaron otros dos goles de Solskjaer y otro de Butt.