La anfitriona se plantó en semifinales dejando en el camino a Dinamarca, Bélgica y Yugoslavia. Tres partidos, tres victorias. Nueve goles a favor y solo dos en contra.
En el penúltimo escalón hacia el título les esperaba Portugal, que en su primera participación había pasado el grupo in extremis tras una agónica victoria por la mínima frente a Rumanía.
Galos y lusos no se habían medido aún en un duelo oficial y todo sea dicho el primero no pudo ser más espectacular.
Jean-François Domergue adelantó a Francia a los 24 minutos con un trallazo de falta directa. Los anfitriones buscaron el segundo con ahínco y tuvieron varias oportunidades para aumentar la ventaja pero se toparon una y otra vez con un inspirado Bento.
A 16 minutos para el final Chalana colgó un balón desde la banda izquierda y el cabezazo de Rui Jordao se coló por la escuadra pese a la oposición de Bats.
Francia tuvo el pase a la final sobre la bocina pero el meta luso en dos ocasiones y el larguero lo evitaron.
Fútbol de muchos quilates
Fue una de las prórrogas más emocionantes vistas en una Eurocopa y en la historia del fútbol. Nada de especular. Dos gallos en busca de la final.
Los portugueses golpearon primero. Chalana esta vez centró desde la derecha y Rui Jordao remató de volea para colarla por la escuadra. Tuvieron el 1-3 al final de la primera parte pero el portero francés lo evitó.
En la segunda mitad se giraron las tornas. En apenas cinco minutos los galos marcaron los dos goles que les metieron en su primera final .
Domergue logró el empate en el 114′ tras un barullo en el área y en el último minuto Michel Platini aprovechó una excepcional jugada de Jean Tigana para perforar la meta rival.
Tras el partido la estrella francesa declaró que Tigana les había confesado que nunca había ganado una tanda de penaltis y que debían sacar el partido adelante antes de que concluyese la prórroga.
Cuatro días más tarde Francia levantó la Eurocopa en el Parque de los Príncipes tras derrotar 2-0 a España. 32 años después Portugal obtuvo su venganza muy cerca de allí, alzando el primer título de su historia precisamente ante Francia. El fútbol siempre da una segunda oportunidad.