El polémico centrocampista no llegó a alcanzar un nivel acorde a su talento por culpa de su vida extradeportiva.
Fue un jugador distinto. Imaginativo, con un prodigioso regate y un golpeo de balón al alcance de unos pocos privilegiados.
Los excesos de Gascoigne con el alcohol y las drogas lastraron una carrera llamada a cotas mayores, provocándole un deterioro físico prematuro.
El 14 de abril de 1991 se enfrentaron Tottenham y Arsenal en las semifinales de la FA Cup. A los 5 minutos «Gazza» se inventó esta genialidad. Lineker marcó otros dos goles para el triunfo 3-1 de los «Spurs».
En la final los «Lilywhites» se impusieron 2-1 al Nottingham Forest y levantaron por octava vez (y última hasta la fecha) el trofeo más prestigioso de Inglaterra.