El Camp Nou fue el escenario perfecto para la puesta de largo del delantero brasileño como azulgrana, que además cuajó una soberbia actuación ante la Real Sociedad.
El «Dream Team» dirigido por Johan Cruyff era una máquina perfectamente engrasada a la que O Baixinho, al menos inicialmente, se ajustó como un guante.
Un joven de 22 años, apodado «El Cerilla» y del que Cruyff dijo que jugaba más lento que su abuela dio las tres asistencias para aquel soberbio hat trick de Romario. Estamos hablando de un imberbe Pep Guardiola.
El idilio con el ariete carioca duró poco, pero fue muy intenso. Terminó saliendo por la puerta de atrás sin acabar el curso siguiente.
Para el recuerdo queda una maravillosa primera temporada en la que fue Pichichi, ayudó al FC Barcelona a conquistar la Liga y a alcanzar la final de la Copa de Europa.
Solo fue un año, ¡pero qué año!