Con 9 títulos es el cuarto club más laureado del país transalpino tras Juventus, Inter de Milán y AC Milan, aunque los años dorados de “Il Grifone” se remontan a las primeras décadas del siglo XX.
Este apodo se debe a que en el escudo del Genoa aparece el grifo, un animal mitológico con cuerpo de águila y patas de león, que durante la Edad Media simbolizaba el estatus de Génova como una de las mayores potencias del Mediterráneo.
La Edad Dorada del Genoa
Junto a Ginnastica Torino, Internazionale Torino y Football Club Torinese fue uno de los cuatro clubes fundadores del campeonato italiano cuya primera edición se disputó íntegramente el 8 de mayo de 1898 en el Velódromo Umberto I de Turín.
“Il Grifone” extendió su dominio los dos años siguientes (1899 y 1900) y, tras quedar subcampeones en 1901 ganaron otros tres consecutivos entre 1902 y 1904, poniendo de manifiesto su hegemonía en el país alzando 6 de los 7 primeros campeonatos.
El aumento de la competitividad, principalmente por la aparición de la Juventus. AC Milan y Pro Vercelli, llevó al Genoa a una década de sequía, recuperando su cetro en 1915.
Debido al estallido de la Primera Guerra Mundial se paralizó el campeonato italiano. El conflicto fue especialmente traumático para el Genoa, ya que, perdieron a muchos de sus jugadores, entre ellos Luigi Ferraris, que da nombre a su estadio.
Iniciaron la década de los ’20 convalecientes, aún así se repusieron y volvieron a ganar en 1923 y 1924, su último campeonato hasta la fecha.
El “Scudetto” de la pistola
Arrancaron la campaña 1924-1925 como grandes favoritos en el primer curso futbolístico en el que lucieron en su camiseta el Scudetto (escudo con los colores de la bandera de Italia) como vigentes campeones.
En aquella época el torneo se dividía en Lega Nord y Lega Sud y los ganadores de ambos campeonatos disputaban la gran final. Bolonia y Genoa dominaron en sus respectivos grupos y se jugaron un billete para la final ante el Alba Roma. Para ello fueron necesarios hasta cinco encuentros, que se disputaron entre el 24 de mayo y el 9 de agosto de 1925.
Cada equipo ganó en el campo de su rival y firmaron las tablas en los dos siguientes encuentros. Finalmente el Bolonia venció 2-0 en el tercer partido de desempate, disputado a las afueras de Milán a las 7 de la mañana para evitar incidentes entre los aficionados. O esa fue la versión oficial.
El primero de aquellos desempates es uno de los encuentros más polémicos en la historia del fútbol italiano. El Genoa vencía 0-2, cuando un disparo de los locales fue rechazado por el portero y terminó en córner.
Hubo una invasión de aficionados del Bolonia (muchos de ellos pertenecientes a los “camisas negras”), reclamando que se concediese el tanto e incomprensiblemente el colegiado le dio validez. Algunos jugadores fueron golpeados con la culata de una pistola e intimidados cedieron el 2-2 a cinco minutos para el final del encuentro.
La eterna lucha por la stella
“Il Grifone” reclamó la victoria en los despachos, pero la directiva del Bolonia tenía vínculos con Leandro Arpinati, vicepresidente de la Federación y hombre próximo a Benito Mussolini, por lo que el recurso fue desestimado.
Fue la ocasión en la que el Genoa ha estado más cerca de conseguir la estrella bordada en el pecho, que acredita haber ganado en diez ocasiones el campeonato italiano. 5 años más tarde también fueron subcampeones, yéndose el título a las vitrinas del Inter de Milán.
En el 125 aniversario del Genoa, su presidente, Enrico Preziosi, solicitó a la Federación Italiana de Fútbol que debido a la excepcionalidad de lo sucedido en la final de aquel campeonato ambos clubes sean reconocidos ex aequo como vencedores.
A día de hoy no hay resolución oficial. El Genoa continúa con nueve títulos y sin poder lucir la deseada stella en su camiseta.