Con sus 8 tantos “El Fenómeno” empató con Guillermo Stábile (1930) y Admir (1950), solo superados en cifras goleadoras en una única edición por Just Fontaine, que marcó 13 en 1958, Sándor Kocsis que anotó 11 cuatro años antes que el francés, el ya mencionado Müller con sus 10 goles y Eusébio que hizo 9 en el torneo celebrado en tierras británicas en 1966.
Ronaldo llegó a la edición del Mundial celebrado en Corea y Japón con la misión de resarcirse de la derrota cuatro años atrás ante Francia, pero su estado de forma era una incógnita tras haber jugado apenas 10 partidos en las dos últimas campañas y haber sufrido dos graves lesiones en su rodilla derecha.
El resurgir de «El Fenómeno»
Pese a su escaso bagaje Luiz Felipe Scolari confió en “El Fenómeno” y le dio galones en la búsqueda del quinto entorchado para los brasileños. “Felipao” no se equivocó.
Ronaldo disparó 19 veces en el Mundial de 2002 y 8 de ellos terminaron en gol. Un 42% de efectividad. Algo al alcance de muy pocos.
El delantero carioca respondió con goles que llevaron a la «verdeamarela» a alzarse con el título mundialista y meses después él levantó su segundo Balón de Oro.
Los dos goles más importantes de Ronaldo en el Mundial de 2002 llegaron precisamente para desatascar la final ante Alemania. El primero aprovechando un rechace de Oliver Kahn tras un potente lanzamiento de Rivaldo y el segundo 12 minutos después con un ajustado disparo raso.
Fue el resurgir de Ronaldo Nazario. “El Fenómeno” había vuelto. El fútbol tenía mucho que celebrar…