Antes del arranque del Campeonato Regional Centro de la temporada 1926-1927 la Asociación de la Prensa de Madrid solicitó ayuda al Real Madrid para organizar un partido benéfico.
Este encuentro entre los blancos y el Sevilla FC (vigentes campeones del Campeonato Regional Centro y Sur respectivamente) se disputó el 23 de septiembre de 1926 en el Estadio de Chamartín.
Para este evento la Asociación de la Prensa de Madrid encargó una copa de plata y once réplicas para cada uno de los vencedores. Además se diseñó un Balón de Oro para entregárselo al mejor jugador del encuentro, que se decidía por votación del público asistente.
Polémico galardón
Pese a que los organizadores solicitaron el aumento de tranvías, una huelga de taxis y que el partido se disputó en día laborable dificultó que se registrase una buena entrada en Chamartín.
El conjunto merengue (aquel día de morado, para que el visitante luciese su color habitual, cortesía del fútbol de antaño) se impuso 4-0 gracias al doblete de Luis Uribe y los goles de Félix Pérez y del sevillista Iglesias en propia puerta.
La entrega del trofeo se demoró y finalmente fue aplazada al término del amistoso que ambos clubes disputaron dos días después en el mismo escenario. En esta ocasión el conjunto hispalense fue muy superior y se impuso 1-4.
Los aficionados tuvieron que desplazarse a la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid y mostrar la entrada del partido para poder depositar su voto en la urna. Finalmente Félix Quesada fue ganador del Balón de Oro con 1.1154 votos, muy lejos del segundo clasificado, el sevillista Roldán, que obtuvo 177.
El futbolista recibió el premio el 10 de octubre de 1926 en un Estadio Chamartín a rebosar antes de la disputa del encuentro de los blancos contra el Unión Sporting Club, correspondiente a la segunda jornada del Campeonato Regional Centro.
Tomaron la idea de este galardón del mundo de la tauromaquia, ya que, poco antes se había entregado la “Oreja de Oro” en una corrida benéfica también organizada por la Asociación de la Prensa de Madrid.
Leyenda blanca
“Quesadita” fue uno de los grandes pilares del conjunto blanco durante sus primeras décadas de vida. Llegó al club en 1921 y dejó el fútbol al estallar la Guerra Civil Española en 1936.
Durante muchos años formó junto a Perico Escobal una de las mejores parejas de centrales del fútbol español, conocidos popularmente como “Los Pericos” y, que destacaban por su excelente compenetración dentro del terreno juego.
Fue capitán del Real Madrid entre 1928 y 1935, levantando los dos primeros títulos de Liga en la historia del club, así como dos Copas y siete Campeonatos Regional Centro.
Además fue nueve veces internacional con España y elegido mejor jugador del icónico partido disputado ante Inglaterra el 15 de mayo de 1929 en el Estadio Metropolitano, que supuso la primera derrota de los ingleses fuera de su territorio.
La guerra le obligó a dejar su querido Real Madrid, pero Félix Quesada siguió compitiendo en el conocido como “Batallón Deportivo”.