El Bayern de Múnich, un histórico de la competición y el Chelsea, un club que empezaba a acostumbrarse a ganar desde el desembarco de Roman Abramovich en Stamford Bridge durante el verano de 2003.
La se disputó en Londres el 6 de abril de 2005. En el minuto 4 Joe Cole adelantó (con algo de fortuna) a los «Blues» y Schweinsteiger puso la igualada en el 52′ aprovechando un rechace de Petr Cech.
El 2-1 llegó en el minuto 60. Frank Lampard batió a Oliver Kahn con un disparo raso desde la frontal del área.
Pero lo mejor estaba por llegar, tras una jugada enmarañada Makelele colgó un balón bombeado al corazón del área de los bávaros en busca de Frank Lampard… El «8» marcó uno de los mejores goles de su carrera con un reverso y definición sensacionales.
El partido todavía nos regaló dos goles más, Drogba puso más tierra de por medio y de penalti en el 92′ Michael Ballack anotó el 4-2 definitivo.
El partido de vuelta en Múnich fue otro duelo espectacular en el que los germanos estuvieron a punto de igualar la eliminatoria en el tramo final.
En semifinales los londinenses sucumbieron en Anfield ante el Liverpool, que a la postre levantó aquella Copa de Europa en el conocido como «milagro de Estambul«.