Pese a la grave crisis sanitaria que asola todo el planeta no hay que perder el sentido humor. Hoy os traemos una anécdota que también tiene como protagonista al papel higiénico.
Nos remontamos a los orígenes. Poco después del aterrizaje en Can Barça de Johan Cruyff pidió insistentemente a la directiva la contratación de su ex compañero en el Ajax Johan Neeskens.
El deseo de la nueva estrella azulgrana se cumplió y en verano de 1974 era presentado en el Camp Nou.
El centrocampista tulipán se convirtió rápidamente en un referente para sus compañeros y en un jugador muy querido por toda la afición por su entrega y buen hacer sobre el terreno de juego.
Su etapa en en el FC Barcelona duró 5 años. Su carisma resistió incluso la marcha de su gran valedor, ya que, “El Flaco” salió de aquella manera en 1978 pero Neeskens continuó un año más.
La Recopa salvadora
La temporada siguiente el equipo no carburaba en Liga. Quedaron quintos mientras veían a su eterno rival, el Real Madrid, levantar su decimonoveno entorchado.
Por si fuera poco, en la Copa habían caído a las primera de cambio ante el Valencia CF. Sólo les iba bien en Europa, donde habían ido superando, aunque no sin sufrimiento, todas las rondas eliminatorias.
Menos de un mes antes de la final de Basilea destituyeron a Lucien Müller y pusieron en el cargo a un ex compañero, Joaquim Rifé.
El 16 de mayo de 1979 minutos antes de saltar al St. Jakob Park para jugar la final e la Recopa, los jugadores conocieron por boca del propio Johan Neeskens que no continuaría la temporada siguiente junto a ellos.
Pese a la multitud de factores en contra, sacaron fuerzas de flaqueza para derrotar 4-3 al Fortuna Düsseldorf y de paso quitarse un montón de complejos de encima. Pero perdían un referente para el equipo.
Durante la celebración en el Camp Nou se vio visiblemente afectado a Neeskens, que fue manteado por sus compañeros mientras la afición coreaba al unísono: “Neeskens sí; Núnez no”
“Neeskens, pásame el papel higiénico”
La versión oficial de la no renovación de Johan Neeskens fue que la directiva y el jugador tulipán no llegaron a un acuerdo económico.
Hace no mucho vio la luz la versión extra oficial en el libro “Barça Inédito” escrito por el periodista Frederic Porta y el historiador Manuel Tomás. Y tiene mucha miga. Bueno. Más bien falta de celulosa.
El 8 de octubre de 1978 el FC Barcelona derrotaba en el Rico Pérez al Hércules CF con doblete de Hans Krankl. Hasta aquí todo normal.
Al concluir el encuentro el presidente José Luis Núñez hizo acto de presencia en el vestuario. Al parece algo indispuesto. Fue al váter y para su sorpresa no había papel higiénico.
Se lo pidió a Johan Neesskens, que hizo oídos sordos. Se quería echar unas risas. Aquello no sentó bien al máximo mandatario culé.
Efectivamente, aunque resulte increíble. La no continuidad de Johan Neeskens, uno de los mejores centrocampistas de la historia , en el mejor momento de su carrera, se debió a que no quiso pasarle el papel higiénico a su presidente.
Neeskens, de 28 años por entonces, abandonó el fútbol de élite para fichar por el New York Cosmos, los Globetrotters del fútbol. Colgó las botas definitivamente en 1991 tras 23 años de carrera.
Curiosamente 24 años después de su estrambótica marcha regresó a Can Barça. Esta vez como parte del staff técnico del exitoso proyecto deportivo que inició Frank Rijkaard.
Un comentario
Un grande. Sobretodo por su trabajo y humildad (que no lo digo yo eh, lo dice mi viejo que si que le pudo ver). Y además cuando fué a can Barça con Rijkaard fue todo un señor. No me canso de decirlo que me encanta vuestra página. ¡Seguid con el buen trabajo! Gracias!