El principal motivo de aquella división que dio lugar al Inter de Milán fue que el conjunto rossoneri se negaba a que hubiera futbolistas extranjeros entre sus filas. Hecho bastante curioso, ya que, el club fue fundado en 1899 por dos ingleses, Alfred Edwards y Herbert Kilpin.
El nombre del nuevo club, Internazionale (“internacional”) reflejaba la discusión que había propiciado su creación, cuando 44 socios liderados por el pintor Giorgio Muggiani fundaron el equipo nerazzurri.
A él también se le atribuye la elección de los colores del Inter de Milán. Al parecer dijo que serían el azul y el negro simbolizando la noche estrellada de su creación. Otra teoría mucho más mundana señala que se debió a que representaba la antítesis del AC Milan, club con el que querían romper todos sus lazos.
Rojo y negro vs Azul y negro. Nacidos para odiarse
Los milanistas se identificaban con la clase obrera, mientras que los interistas estaban relacionados con la burguesía de la capital de Lombardia.
Curiosamente los rossoneri que habían conquistado tres Scudettos hasta aquella escisión, no volvieron a ganar el campeonato italiano hasta 1951.
Por su parte, el Inter de Milán se alzó con el trofeo apenas dos años después de su fundación. Desde entonces arrancó una de las mayores rivalidades del planeta fútbol. La que divide la ciudad de Milán.
Se da la circunstancia que desde 1947 comparten estadio. El magnífico San Siro, conocido así cuando juega el AC Milan de local y, Giuseppe Meazza, cuando lo hace el Inter.
Hasta la división del AC Milan su máximo rival era la Unione Sportiva Milanese, equipo que se fusionó al Inter en la década de 1920 en aquella estrategia de Benito Mussolini por concentrar los equipos de fútbol de las grandes ciudades.
Durante el fascismo el Inter de Milán perdió su nombre y colores pasando a llamarse Società Sportiva Ambrosiana hasta el final de la Segunda Guerra Mundial.
El primer Derby della Madonnina, que debe su nombre a la imagen de la Asunción de la Virgen en la catedral de Milán, fue el amistoso disputado el 18 de octubre de 1908, que se llevaron los rossoneri por 2-1.
A día de hoy Milán es la única ciudad que posee dos clubes que han conquistado la Copa de Europa. Además el Inter de Milán puede presumir de ser el único club italiano que nunca ha descendido.